Un grupo de investigadores ha determinado que podría haber planetas más habitables que la Tierra. El concepto es muy intrigante, porque implicaría que nuestro planeta no es, en realidad, el más óptimo para albergar vida. Y eso tiene implicaciones muy interesantes…

La búsqueda de planetas que puedan albergar vida por ser más habitables que la Tierra

Encontrar exoplanetas potencialmente habitables no es una tarea sencilla. El único planeta habitado que conocemos es el nuestro, y eso nos limita considerablemente. Sabemos que los ingredientes que tiene la Tierra funcionan. Pero no está claro si otras combinaciones podrían ser menos efectivas, igual de buenas o incluso mejores. Un grupo de investigadores ha desarrollado un nuevo modelo que apunta en una dirección que resulta, como mínimo, intrigante. Es posible que nuestro planeta no sea el escenario perfecto para la aparición de la vida.

Podría haber planetas más habitables que la Tierra
Recreación artística del exoplaneta HD 85512b, que podría tener agua líquida. Crédito: ESO/M. Kornmesser/Nick Risinger (skysurvey.org)

Eso son buenas noticias, en cuanto a que implicaría que la vida podría ser incluso más abundante de lo pensando. Pero también son malas noticias; porque nos recuerda que lo que conocemos no tiene por qué ser la fórmula perfecta para que aparezca la vida. El planteamiento de los investigadores tiene que ver, como viene siendo habitual últimamente, con la definición de lo que es la zona habitable. La definición tradicional indica que es la región, alrededor de una estrella, en la que es posible que un planeta tenga agua líquida en su superficie.

Sin embargo, esta visión clásica está siendo rebatida cada vez con más frecuencia. Hay otros aspectos que debemos tener en cuenta y que, generalmente, no entran en esta definición. Aunque los aspectos específicos son muy variados, como, por ejemplo, el papel de los volcanes, la idea general es clara. Hace falta tener en cuenta otros factores. Uno de ellos es el comportamiento de la atmósfera del planeta. Es necesario que haya una cierta estabilidad climática. Dicho de otra manera, la variación de temperatura no puede ser extrema.

El papel de los océanos

La necesidad de recurrir a métodos indirectos, porque no podemos observar esos planetas directamente, dificulta considerablemente saber qué condiciones hay en los exoplanetas. Por ello, generalmente se recurre a modelos que intentan explicar cómo podría ser el clima de esos mundos, así como su posible evolución. En la presentación que han llevado a cabo los investigadores, han explicado que su atención está puesta en el papel de los océanos. No todos los océanos son igual de acogedores. Algunos tendrán condiciones más óptimas que otros.

Recreación artística de Kepler-186f. Crédito: NASA Ames/SETI Institute/JPL-Caltech

El factor determinante será la su circulación global. En su estudio, los científicos se han centrado en determinar qué océanos tendrían la mayor capacidad de albergar vida. En la Tierra, la vida en nuestros mares depende de la surgencia, el ascenso de masas de agua, procedentes de las profundidades, hasta las porciones iluminadas por la luz del Sol. Ese agua transporta nutrientes a los lugares donde se encuentra la vida fotosintética. Cuanta más surgencia haya, por tanto, mayor será la cantidad de nutrientes. Y, por tanto, habrá más actividad biológica.

En su estudio, los investigadores han determinado cuáles podrían ser las condiciones, en diferentes tipos de exoplanetas, en sus entornos oceánicos. Para determinarlo, han modelado diferentes tipos de exoplanetas y han analizado cuáles tienen más probabilidades de desarrollar biosferas que tengan las condiciones más apropiadas. Para ello, han diseñado un modelo de circulación oceánica que señala qué exoplanetas tendrán la surgencia más eficiente. Algo que les permitirá mantener océanos con condiciones apropiadas para la vida.

Algunos de esos planetas podrían ser más habitables que la Tierra

Las conclusiones parecen claras. Los planetas con una atmósfera más densa, un ritmo de rotación más bajo y con continentes, tiene un océano con mayor surgencia. Lo más desconcertante es que esto deja a la Tierra en mal lugar, otros planetas podrían ser más habitables. Porque el nuestro, en realidad, tiene un ritmo de rotación más bien rápido. Es una conclusión que ha sorprendido a los propios investigadores. La vida en esos exoplanetas podría ser más abundante y activa que la de la Tierra. Todo gracias al patrón de circulación de sus océanos.

Este concepto artístico muestra un hipotético planeta, cubierto de agua, alrededor del sistema Kepler-35. Crédito: NASA/JPL-Caltech

La lectura más positiva, sin duda, es que invita a pensar que la vida podría ser mucho más abundante, en el universo, de lo que se pensaba hasta ahora. Pero esa conclusión no nos acerca a descubrirla antes, porque nuestra tecnología puede no tener la capacidad de detectarla. El estudio apunta en una dirección muy específica, sin embargo, animando a centrar la atención en aquellos exoplanetas que puedan tener biosferas muy grandes y activas. Es allí donde, si están en lo correcto, habrá más posibilidades de encontrar vida.

Los telescopios de próxima generación ayudarán, sin duda, en esta tarea. Pero los investigadores esperan que su estudio también sirva para que, en el futuro, el diseño de otros telescopios tenga en cuenta estas particularidades. Este estudio indica, a fin de cuentas, en dónde deberíamos poner nuestra atención. Pero queda el paso más importante, observar esos lugares. La llegada de esa tecnología, que entrará en funcionamiento en los próximos años, promete revolucionar el campo de la búsqueda de exoplanetas. Veremos si se cumple…

Estudio

El estudio es E. Schwieterman, C. Reinhard, S. Olson et al; «A Limited Habitable Zone for Complex Life», publicado en la revista The Astrophysical Journal en junio de 2019. Puede ser consultado en arXiv.

Referencias: Universe Today