La paradoja de Fermi nos enfrenta a una contradicción muy llamativa. Nuestro conocimiento en la astronomía nos indica que la vida debería ser común. Sin embargo, por ahora no hemos encontrado señales de vida en otros lugares, ¿por qué?

La paradoja de Fermi y la vida…

La paradoja de Fermi ¿dónde está todo el mundo?

Enrico Fermi.
Crédito: Desconocido

Por supuesto, hay que decir que la paradoja de Fermi va de la mano de otro concepto muy popular. La ecuación de Drake. Esta ultima se utiliza a menudo para intentar calcular cuántas civilizaciones podría haber en la Vía Láctea. Sin embargo, tiene mucho de ejercicio de imaginación más que de herramienta para estimar la frecuencia de la vida. En cualquier caso, lo que no se puede negar es que la paradoja de Fermi tiene un punto de verdad.

Pero, ¿es realmente una paradoja? La pregunta es mucho más compleja de lo que parece. Por un lado, no podemos olvidar que apenas llevamos poco más de dos décadas descubriendo exoplanetas. Todavía no hemos llegado a 4 000 exoplanetas confirmados. En la galaxia se calcula que hay unos 200 000 millones de estrellas. Además, todas, o casi todas, tienen al menos un planeta a su alrededor.

Así que teniendo esto en cuenta, parece que debería haber vida. Como no hemos encontrado nada, sin embargo, cabe suponer qué podría suceder. Es decir, que la vida nos parezca que debería ser abundante no tiene por qué estar enfrentado con el hecho de que hemos sido incapaces de detectar nada. Todo esto nos lleva a un concepto muy interesante, el Gran Filtro. Es una idea que nos da algunas pistas.

El papel del Gran Filtro

La Vía Láctea vista desde un parque nacional.
Crédito: Dan Duriscoe

La paradoja de Fermi plantea la existencia de algo que popularmente conocemos como el Gran Filtro. La idea es bastante sencilla. Si la vida debería ser abundante, vamos a suponer que hay algo, en algún punto, que impide que aparezca. Podría ser la aparición de la vida en sí misma. Es decir, aunque los ingredientes son abundantes en todo el universo, puede que la aparición de la vida en sí misma sea algo extremadamente raro.

Puede que esté un poco más adelante y sea la aparición de vida compleja. Es decir, que abunde la vida simple, pero la aparición de la vida compleja sea mucho más complicada. O quizá sea la aparición de la inteligencia. En todos estos casos, el Gran Filtro estaría por detrás de nosotros. Lo que nos llevaría a pensar que lo más peligroso, para el ser humano, ya ha pasado. Pero es posible que no sea así y esté por delante.

Quizá la vida inteligente abunde en la galaxia. Pero, por algún motivo, nunca llegan a lograr dar el salto a otros planetas. No hay que olvidar que los asteroides son un riesgo muy real. Pueden acabar con la vida en un planeta sin demasiados problemas. Siempre que sean lo suficientemente grandes, claro. Así sucedió hace 65 millones de años en nuestro planeta. Cuando se extinguieron los dinosaurios.

La paradoja de Fermi no tiene por qué ser una paradoja

También hay otro factor que no podemos olvidar. La coincidencia en el tiempo. El universo tiene 13 800 millones de años. Nosotros apenas llevamos una fracción ínfima, de la edad del cosmos, aquí. Quizá la existencia de una civilización sea, desde la perspectiva de la escala cósmica, breve. En ese caso, podría ser que las civilizaciones sean abundantes a lo largo de la vida del universo. Sin embargo, la coincidencia en el tiempo podría ser muy difícil.

Sea como fuere, este, y muchos otros aspectos de la paradoja de Fermi, los trato en el vídeo de esta semana: