La panspermia galáctica es una nueva idea de una hipótesis muy conocida. La panspermia clásica plantea que la vida (en forma de microorganismos o los bloques básicos) llegaron a la Tierra de algún otro objeto del Sistema Solar. Ahora, un grupo de investigadores tiene una idea diferente…

Panspermia galáctica: la Vía Láctea podría esparcir vida de estrella a estrella

Panspermia galáctica: la vida podría viajar entre estrellas

Imagen en infrarrojo, del telescopio espacial Spitzer, que muestra las estrellas del centro de la Vía Láctea.
Crédito: NASA/JPL-Caltech/S. Stolovy (SSC/Caltech)

Plantean que la Vía Láctea podría estar llevando vida de una estrella a otra. De tal manera que la vida pudo llegar a la Tierra de alguna otra estrella (como Alfa Centauri, por ejemplo) en lugar de otro objeto del Sistema Solar (como pudo ser Marte). No solo eso, van un paso más allá y plantean que la idea podría funcionar a una escala mucho mayor. La panspermia galáctica podría ser solo un paso más. La vida podría viajar de galaxia a galaxia.

Pero para entender todo esto, es necesario comprender cómo han llegado los investigadores a estas conclusiones. Han creado un modelo de la galaxia para ver si sería posible que se dé ese intercambio de los materiales necesarios para la vida. Como ellos mismos destacan, la mayoría de estudios, hasta el momento, se ha centrado en una sola estrella. En el mejor de los casos, también se han considerado algunas estrellas cercanas.

Parece que la inspiración para realizar esta investigación vino de la visita de Oumuamua. Un asteroide interestelar que fue detectado a finales de 2017. En realidad, se sospechaba que por nuestro pequeño vecindario cósmico pasan objetos de otros sistemas constantemente. Pero hasta el descubrimiento de Oumuamua no fue posible confirmar lo que parecía un secreto a voces. A su vez, también provocó que se produjesen nuevos planteamientos, como el de la panspermia galáctica.

Una red que lo atrapa todo

Concepto artístico del asteroide Oumuamua.
Crédito: ESO/M. Kornmesser

Aunque no sucedió, un objeto como Oumuamua podría quedar atrapado por su interacción gravitatoria con Júpiter y el Sol. El Sistema Solar es una especie de red. En cualquier momento dado, según los investigadores, puede haber miles de objetos capturados de un tamaño similar al de Oumuamua. El planteamiento no podría ser más sencillo. No hay ningún motivo para pensar que esos objetos no podrían traer vida desde otro sistema planetario.

Especialmente si extendemos la definición de vida no solo a microorganismos, sino también a los llamados bloques de la vida. Es decir, los elementos básicos desde los que, tarde o temprano, terminan surgiendo los organismos vivos. Eso sí, Loeb y Lingam, autores de este estudio, creen que un sistema binario como el formado por las estrellas Alfa Centauri A y B, sería incluso más efectivo. Podrían llegar a capturar objetos tan grandes como la Tierra durante el curso de sus vidas (varios miles de millones de años).

Si bien la mayoría de objetos capturados serán rocosos, también podría haber cometas. El mecanismo es siempre el mismo. Algún tipo de interacción gravitatoria provoca que esos objetos sean expulsados de sus sistemas originales. Con el tiempo, terminan alcanzando algún destino a miles de años-luz de su lugar de origen. En muchos casos, el lugar de origen de esos objetos podría ser el centro de la Vía Láctea.

El papel de las estrellas hiperveloces en la panspermia galáctica

Concepto artístico de US 708, una estrella hiperveloz.
Crédito: ESA/Hubble, NASA, S. Geier

Las interacciones gravitatorias en el centro de la galaxia puede provocar que muchas estrellas sean expulsadas. En algunos casos, las estrellas pueden llegar a escapar a velocidades relativistas. Es decir, una velocidad que es un porcentaje significativo de la velocidad de la luz (al 10% o al 33%, por poner algún ejemplo). Para saber si la panspermia galáctica es una idea factible, los investigadores han desarrollado un modelo para determinarlo.

¿Cuál es la probabilidad de que haya un intercambio de objetos celestes a escala galáctica? ¿Cuántos objetos rocosos pueden ser expulsados de un sistema y llegar a otro diferente? Supongamos que la vida puede sobrevivir durante un millón de años. En ese caso, podría haber más de un millón de objetos, del tamaño de Oumuamua, capturados por otro sistema. Es un mecanismo que permitiría transmitir los bloques de la vida, o microorganismos, entre diferentes sistemas.

Toda la Vía Láctea podría estar participando en un gigantesco intercambio de material necesario para la vida en distancias enormes. Aunque hay que tener en cuenta varios factores. Nadie ha hecho un cálculo como este. Para que la panspermia galáctica funcione sobre el papel, hacen falta varias suposiciones. No hay forma de saber si esas hipótesis son correctas. Por un lado, el ritmo al que se capturan objetos de otros sistemas.

Quedan muchas preguntas en el aire

Encélado, visto por la sonda Cassini.
Crédito: Cassini Imaging Team, SSI, JPL, ESA, NASA

Por otro lado, y quizá aún más importante, es la cuestión de cuánto aguanta la vida. Que pueda viajar de un sistema a otro depende, enormemente, de la capacidad de supervivencia de esos hipotéticos microorganismos. ¿Es un millón de años un tiempo razonable? ¿Podrían sobrevivir ciertos microorganismos tanto tiempo si las condiciones son adecuadas? Lo cierto es que es posible que la idea pueda funcionar, no solo a escala galáctica, sino incluso entre galaxias.

Los objetos más pequeños, según los investigadores, son los que tienen más probabilidad de ser atrapados. Por eso utilizan como ejemplo a Encélado. El satélite de Saturno es prometedor porque podría tener formas de vida en el océano oculto bajo su superficie. Los investigadores creen que podría haber hasta 100 millones de objetos con estas características. Podrían transportar microorganismos o los bloques de la vida a otros lugares.

Pero además de la panspermia galáctica, queda la posibilidad de que sea posible a una escala mayor. En un estudio anterior, ya se había concluido que el espacio intergaláctico  podría haber un billón de estrella hiperveloces. Estas estrellas podrían tener sus propios sistemas planetarios. Por lo que, por supuesto, podrían llevar vida con ellos. No solo vida simple, quizá incluso civilizaciones avanzadas, de una galaxia a otra.

Un origen común para la vida en muchos lugares

La galaxia de Andrómeda.
Crédito: Lorenzo Comolli

La panspermia galáctica nos plantea un escenario interesante en muchos sentidos. Desde el más ambicioso, que permitiría plantear que la vida viajase desde una galaxia a otra, a una algo más modesta, que permitiría distribuir la vida por toda la galaxia. Quizá la vida no llegase a la Tierra a través de un meteorito procedente de algún lugar del Sistema Solar. Pudo proceder de alguna otra estrella de nuestra galaxia… o incluso de una galaxia diferente.

En cualquier caso, hay que mantener la perspectiva. De momento solo conocemos un planeta habitado, la Tierra. La idea de la panspermia galáctica es ciertamente atractiva, pero por ahora solo conocemos un lugar habitado en toda la Vía Láctea. Por lo que no es posible determinar si la panspermia fue la que propició que la vida apareciese aquí. Puede que fuese un mecanismo completamente diferente.

El primer paso, por tanto, será comprender cómo surgió la vida en la Tierra. O, como alternativa, encontrarla en otros lugares. Eso nos permitiría entender mejor cómo se pudo originar. Quizá la respuesta sea la panspermia. ¿Podría haber vida en diferentes sistemas estelares de la Vía Láctea con un mismo origen? O, incluso, ¿podría haber vida en varias galaxias con un origen común? Por ahora, solo son preguntas intrigantes que no podemos responder…

El estudio es I. Ginsburg, M. Lingam y A. Loeb; “Galactic Panspermia”. Ha sido publicado en arXiv y está siendo revisado para su publicación en la revista Montly Notices of the Royal Astronomical Society. Puede ser consultado en este enlace.

Referencias: Universe Today