Un nuevo estudio nos deja una afirmación tajante. No podemos terraformar Marte con la tecnología de la que disponemos en estos momentos. Lo cierto es que, atendiendo a lo que explican, el razonamiento parece muy bien fundamentado…

No podemos terraformar Marte… por ahora

No podemos terraformar Marte con la tecnología actual...

Concepto artístico de la nave Dragón posándose en la superficie de Marte.
Crédito: SpaceX

Lo cierto es que el planeta rojo ha sido visto, durante mucho tiempo, como un destino obvio para el ser humano. Si en algún momento la Tierra no nos puede mantener como especie, hará falta un nuevo hogar. En ese sentido, considerar Marte como el objetivo más apropiado no es ni mucho menos descabellado. A pesar de que es un mundo árido y frío, tiene unas condiciones más similares que las del mundo infernal que es Venus.

Para poder pensar en colonizar Marte, uno de los conceptos más nombrados y utilizados es el de la terraformación. Es un proceso hipotético que tiene como objetivo cambiar las condiciones de un planeta para hacerlo acogedor para la vida de la Tierra. Eso incluye, evidentemente, al ser humano. Sin necesidad de utilizar equipo auxiliar para poder mantenernos vivos. Es mucho más complejo que construir una simple base.

Sin embargo, terraformar un planeta es algo que, tecnológicamente, siempre resulta complejo imaginar. No porque los procesos sean particularmente complicados. Es decir, se pueden detallar con la ciencia en la mano. No hay nada que suene imposible. Aunque sí mucho que parece inalcanzable con nuestra tecnología. Este estudio nos dice que no podemos terraformar Marte con la tecnología existente. Porque faltan demasiadas cosas…

Terraformando Marte…

Animación que muestra la creación de una colonia en Marte.
Crédito: SpaceX

Para hacer que el planeta rojo sea más similar al nuestro, hay que seguir una serie de pasos. Por un lado, necesitamos subir la temperatura. Por otro, que pueda haber agua en su superficie y que su atmósfera sea mucho más gruesa que hoy en día. En teoría, y según cuentan los investigadores, los gases invernadero ya presentes en Marte podrían ser útiles. En teoría, por lo menos, deberíamos poder aumentar la temperatura y cambiar la atmósfera para hacerla más similar a la de la Tierra.

Sin embargo, el único gas suficientemente abundante como para que ese calentamiento sea significativo es el dióxido de carbono. ¿Cuál es el problema? Marte no tiene suficiente dióxido de carbono como para sufrir una transformación así. Allí, el CO2 está presente en rocas y en los casquetes polares. Los investigadores han recopilado datos de 20 años de observaciones y exploración del planeta rojo para entender dónde está todo el dióxido de carbono del que dispone.

Así, han tomado nota de todas las reservas de CO2 en la superficie (y bajo ella) presentes en Marte. Después, determinaron cuánto de ese gas podría ser colocado en la atmósfera. Aunque hay una cantidad importante. El dióxido de carbono accesible sólo es suficiente para triplicar la presión atmosférica de Marte. Aunque puede sonar a mucho, lo cierto es que triplicar la presión nos dejaría lejos de lo necesario. Solo es la quinta parte del CO2 necesario para que la atmósfera sea apta para criaturas de la Tierra.

En busca de aumentar la temperatura…

Concepto artístico de una posible planta de terraformación en Marte.
Crédito: National Geographic Channel

Pero no podemos terraformar Marte también por otros factores. Porque no es solo la presión atmosférica. También hay que subir la temperatura. Lo que han visto los investigadores es que, con el dióxido de carbono que se podría utilizar, la temperatura apenas subiría 10ºC. La temperatura media del planeta es -60ºC. En invierno, descienden tanto que el dióxido de carbono de la atmósfera se condensa en la superficie en forma de hielo.

Es decir, ese aumento de temperatura apenas tendría impacto. No solo eso, los investigadores también apuntan que, aunque hubiese más dióxido de carbono en Marte, sería difícil utilizarlo. Haría falta un gran esfuerzo para liberar ese gas en la atmósfera. Por ejemplo, se podría liberar parte del gas de los casquetes polares detonándolos con explosivos. O usando esos explosivos para levantar polvo en la atmósfera y provocar que caigan en los casquetes, para que absorban más luz solar.

Aunque se han sugerido muchos métodos para liberar más dióxido de carbono, la mayoría son muy difíciles. Además, no sería suficiente para provocar la terraformación del planeta. Por lo que, por ahora, no podemos terraformar Marte. Eso sí, hay que tener claro que esto hace referencia a la tecnología actual. ¿Quién sabe cómo podrían ser las cosas con la tecnología que desarrollemos en las próximas décadas?

En busca de soluciones alternativas

Concepto artístico de una operación de minería en uno de los satélites de Marte.
Crédito: NASA

Los investigadores creen que hará falta tecnologías aún por desarrollar para poder terraformar Marte. Con lo que tenemos entre manos, simplemente, no es posible. Es importante tener esto en mente. Marte ha sido un objetivo evidente al pensar en terraformación. Está bastante cerca de la Tierra. Es relativamente fácil llegar. Incluso sin terraformar, podríamos vivir hasta cierto punto allí, en la actualidad. Por todo eso, es tentador.

Pero también hay que tener en cuenta que, en el fondo, puede que mucho de ese empeño en pensar en su terraformación venga de nosotros mismos. Marte siempre ha sido un destino tentador en la ficción. Se ha escrito mucha ciencia ficción sobre el planeta rojo. Lo que está claro es que, en cualquier caso, tarde o temprano tendremos que pensar en buscar otros lugares para colonizar. Es imprescindible para que el ser humano sobreviva como especie.

Tarde o temprano, un asteroide, con capacidad de extinguirnos, colisionará con la Tierra. No hay ninguno a la vista, y probablemente esa colisión esté a miles de años, como mínimo, de suceder. Pero tarde o temprano sucederá. Así que todavía tenemos mucho tiempo en nuestro planeta. Aunque las tecnologías del futuro puedan permitir terraformar Marte, quizá valga la pena, como dicen los investigadores, centrarnos en que la Tierra siga siendo un entorno hospitalario…

El estudio es Bruce M. Jakosky y Christopher S. Edwards; «Inventory of CO2 available for terraforming Mars». Publicado en la revista Nature Astronomy el 30 de julio de 2018. Puede ser consultado en este enlace.

Referencias: Space