¿Puede caer nieve en Marte? A pesar de que el planeta rojo nos puede parecer relativamente familiar (teniendo en cuenta lo mucho que está presente en la actualidad astronómica), lo cierto es que todavía hay mucho que desconocemos. Entre esas cosas, están los patrones atmosféricos del planeta…

Nieve en Marte… de dos tipos diferentes

Nieve en Marte

La capa de hielo del polo norte de Marte, fotografiada por la sonda Mars Global Surveyor.
Crédito: NASA/JPL-Caltech/MSSS

La atmósfera del planeta rojo es mucho más fina que la de la Tierra. Tiene apenas el 1% de la presión atmosférica que existe en nuestro planeta, en la superficie, a nivel del mar. Pero en sus cielos hemos visto nubes de manera periódica. Además, también hemos visto, con cierta periodicidad a lo largo de los años, nevadas que caen sobre la superficie de Marte en forma de nieve de dióxido de carbono, el popularmente conocido como hielo seco.

Sin embargo, un nuevo estudio, de un equipo de astrónomos americanos y franceses, asegura que también cae nieve en Marte. Me refiero a la nieve tradicional, la formada por partículas de agua congelada. Estas nevadas sólo se producen por las noches, cuando la temperatura global del planeta desciende. La presencia de estas tormentas, y la velocidad a la que alcanzan la superficie, está obligando a los científicos a estudiar de nuevo los patrones atmosféricos del planeta.

En el estudio, publicado recientemente en la revista Nature Geosciences, el equipo de astrónomos ha llevado a cabo diferentes simulaciones numéricas de las regiones más nubosas de Marte. El objetivo es demostrar que se pueden producir tormentas convectivas de nieve en Marte. Es una conclusión muy interesante, porque hasta ahora habíamos supuesto que caía nieve, pero formada por hielo seco.

La nieve en Marte y sus evidencias

Simulación de agua en el Cráter Gale de Marte.
Crédito: NASA/JPL-Caltech/ESA/DLR/FU Berlin/MSSS

Esas precipitaciones, se sugería, debían suceder alrededor del polo sur. Pero en los últimos años, hemos conseguido pruebas directas de ese fenómeno. Por ejemplo, el 29 de septiembre de 2008, la nave Phoenix hizo fotos de nieve cayendo desde nubes que estaban a 4 km de altura sobre su lugar de aterrizaje. Se encontraba en el cráter Heimdal. En 2012, la nave Mars Reconnaisance Orbiter también aportó más evidencias de nieve en Marte formada por dióxido de carbono.

En últimos años hemos encontrado otras evidencias. Estas a puntan nevadas de menor altura, que podrían haber moldeado el paisaje marciano. Al menos, esa es la conclusión al observar la región de Promethei Terra en Marte. Allí hay un joven sistema de barrancos, y todo apunta a que fue esa nieve, durante su proceso de derretimiento, la responsable de darle forma a aquella zona del planeta rojo.

 

En 2014, los datos obtenidos por la sonda Mars Express, de la Agencia Espacial Europea, mostraron que la Cuenca Hellas (un crater gigántesco) también se ve afectada por el derretimiento de las nieves marcianas. En 2015, el rover Curiosity confirmó que el Cráter Gale (su lugar de aterrizaje en 2012) estuvo lleno de agua en el pasado. Según los hallazgos científicos, este lago recibía la nieve que se derretía en el borde norte del cráter.

Una atmósfera densa

La sonda Phoenix Mars Lander, que detectó nieve en la atmósfera marciana en 2008.
Crédito: NASA

Aunque puede sonar todo muy natural y lógico leyendo esto, lo cierto es que es raro. Conocemos estos procesos en la Tierra, los hemos observado. Sin embargo, en Marte se creía que la atmósfera no era lo suficientemente densa para soportar esa cantidad de condensación. Así que para investigar estos fenómenos meteorológicos hubo que recurrir a los datos. En concreto, los procedentes de las diferentes misiones, tanto terrestres como en órbita, así como la creación de un nuevo modelo atmósferico que simulase el clima de Marte.

Descubrieron que, durante las noches, cuando la atmósfera de Marte se enfría lo suficiente, en sus nubes se forman partículas de hielo. Estas nubes se vuelven inestables y liberan ese hielo en forma de precipitación. Esos copos de nieve caen rápidamente al planeta. Los investigadores compararon esos resultados con un tipo de fenómeno atmosférico terrestre muy concreto. En él, el aire frío y denso da como resultado la caída rápida de lluvia o nieve de las nubes.

Esa observación era consistente con lo que los datos del planeta rojo contaban. Es decir, en las simulaciones del equipo, por las noches se generan tormentas convectivas de nieve en Marte. Son el resultado de la inestabilidad atmosférica por el enfriamiento de las partículas de hielo. Ese fenómeno provoca que se creen regiones convectivas dentro y debajo de las nubes, con rápidas precipitaciones de nieve como resultado de unas intensas corrientes de descenso.

 

Un cambio de perspectiva sobre la nieve en Marte

Un concepto artístico de cuál podría haber sido el aspecto de Marte, hace 4.000 millones de años.
Crédito: Didier Florentz

Los resultados también contradicen la creencia, sostenida durante mucho tiempo, de que las nubes a poca altitud solo depositarían la nieve en la superficie con lentitud. Esa era la suposición por la fina atmósfera que tiene Marte. A fin de cuentas, implica que no tiene vientos intensos. Pero las simulaciones muestran un efecto que quizá no es tan obvio. Las partículas de hielo pueden provocar microtormentas de nieve en Marte.

Esas tormentas tardan solo minutos en alcanzar la superficie, en lugar de horas. Así que el hallazgo indica que las tormentas de nieve en Marte tienen una importante influencia en el transporte de vapor de agua global, así como en las variaciones estacionales de los depósitos de hielo. Este fenómeno afecta al ciclo del agua del planeta rojo y es un factor mucho más intenso de lo que se creía hasta el momento.

Pero no te dejes llevar por la imaginación. Las nevadas en Marte no tiene mucho que ver con esas idílicas imágenes que podemos ver en invierno. En el planeta rojo no nieva durante horas, con copos de nieve cayendo gentilmente durante horas, depositándose para crear capas de nieve más o menos densas. Sus tormentas son mucho más intensas y breves. Toda la nieve cae en solo unos minutos.

Similaridades con los fenómenos atmosféricos de la Tierra

Una puesta de Sol en Marte.
Crédito: NASA’s Mars Exploration Rover

Con la nieve en Marte, no podrías hacer un muñeco de nieve o esquiar. Ni siquiera verías una capa de nieve, si no más bien una extensa capa de escarcha. Pero en cualquier caso, lo interesante de todo esto es que apunta a que los fenómenos atmosféricos de Marte tienen similaridades con los de nuestro planeta. Es de suponer que, en el pasado, con una atmósfera más densa, pudo tener un ciclo muy similar al nuestro.

Además, la misiones tripuladas previstas para las próximas décadas, llegarán con mucha más información. Todavía queda tiempo hasta que la misión de la NASA parta. A fin de cuentas está prevista para la década de 2030. Pero saber de antemano qué tipo de fenómenos meteorológicos encontrarán los astronautas, y su intensidad, será una gran ayuda. No podrán esquiar ni hacer muñecos de nieve, pero, durante el tiempo que estén allí, al despertarse quizá vean nieve fresca recién depositada en el suelo.

El estudio es Aymeric Spiga, David P. Hinson, et al.; «Snow precipitation on Mars driven by cloud-induced night-time convection». Publicado en la revista Nature Geoscience el 21 de agosto de 2017. Puede consultarse en este enlace.

Referencias: Universe Today