La sonda New Horizons ha detectado un muro de hidrógeno en las afueras del Sistema Solar. Pero… ¿qué representa? Lo cierto es que se trata de algo que los astrónomos venían buscando hace tiempo. Es un lugar muy interesante que estudiar…

New Horizons observa un brillo ultravioleta

Un muro de hidrógeno en las afueras del sistema solar

Concepto artístico del borde del Sistema Solar.
Crédito: Adler Planetarium/Ibex/NASA

La nave New Horizons está de camino a su próximo objetivo, el asteroide 2014 MU69. Pero de camino hasta allí, también tiene tiempo de hacer otros hallazgos científicos. Ha detectado un brillo ultravioleta que parece proceder del borde del Sistema Solar. Parece que se trata del muro de hidrógeno que representa dónde disminuye la influencia del Sol. Es decir, el lugar que marca dónde termina nuestro vecindario y donde comienza la galaxia, por decirlo así.

En realidad, la búsqueda no es ni mucho menos reciente. Según los investigadores, la sonda New Horizons ya estaba buscando señales del muro de hidrógeno, antes de que llegase a Plutón en 2015, con su telescopio ultravioleta. A medida que el Sol se mueve por la galaxia, produce una corriente de partículas cargadas, que conocemos popularmente como viento solar. Ese viento crea una burbuja alrededor del sistema solar, a la que denominamos heliosfera.

En el borde de esa burbuja, que está cien veces más lejos del Sol que la Tierra, ocurre un fenómeno muy llamativo. Los átomos de hidrógeno, sin carga, del espacio interestelar, frenan al chocar con las partículas del viento solar. Eso provoca que se acumule hidrógeno formando un muro. Algo que a su vez, en teoría, debería provocar que la luz ultravioleta se disperse de una manera muy particular.

Un muro de hidrógeno que ya buscaron las Voyager

Recreación artística de la aproximación de la sonda New Horizons a Plutón y Caronte.
Crédito: Johns Hopkins University Applied Physics Laboratory/Southwest Research Institute

Las sondas Voyager ya buscaron, hace más de 30 años, señales de esa dispersión de la luz ultravioleta. Una de las naves, se cree, ya ha salido de la heliosfera y está en el espacio interestelar. New Horizons es la primera nave que está en una posición adecuada para comprobar las observaciones que realizaron las sondas. Para ello, analizó el firmamento siete veces, desde 2007 a 2017, para recopilar datos.

A medida que la nave se desplazaba por el espacio, los investigadores vieron que la luz ultravioleta cambiaba de una manera que encajaría con las observaciones que ya habían hecho las sondas Voyager. Las tres naves, por tanto, han visto mucha luz ultravioleta más lejos de lo que cabría esperar, del Sol, de no haber un muro de hidrógeno. Sin embargo, esto no quiere decir que el hallazgo esté fuera de toda duda.

Los propios investigadores avisan de que podría tratarse de otra cosa. Podría ser una fuente desconocida, en otro lugar de la galaxia, la que esté emitiendo ese brillo ultravioleta. Pero si están en lo cierto, estos datos habrán permitido distinguir el muro de hidrógeno. Algo que podría ayudar a comprender cuál es la forma de los límites del Sistema Solar. Así como, también, estudiar de qué forma varía a lo largo del tiempo.

Camino a Ultima Thule

Concepto artístico de Ultima Thule, anteriormente conocido como 2014 MU69.
Crédito: NASA/JHUAPL/SWRI/Alex Parker

El trabajo respecto al muro de hidrógeno, en cualquier caso, no ha terminado. El 1 de enero de 2019, es decir, en año nuevo, New Horizons sobrevolará el objeto 2014 MU69. Al que, desde marzo de este mismo 2018, la NASA ha pasado a denominar Ultima Thule. Después, la nave continuará su viaje hacia el exterior del Sistema Solar. La nave continuará buscando señales del muro dos veces al año hasta que termine la misión.

¿Cuándo podría terminar de operar New Horizons? La esperanza de los investigadores es que siga funcionando, al menos, de 10 a 15 años más. Por lo que debería tener muchas oportunidades para recopilar nuevos datos sobre el límite del Sistema Solar. No solo eso, también será capaz de discernir si se trata realmente del muro o, por el contrario y como sospechan los investigadores, la fuente es diferente.

Si la luz ultravioleta disminuye en algún momento, se podrá suponer que New Horizons ha atravesado el muro y ya lo tiene por detrás de sí. Pero si la luz ultravioleta no decae en ningún punto, entonces quizá sea otra cosa. Cabría la posibilidad, de ser así, de que su fuente esté mucho más adelante. En ese caso, procedería de algún otro lugar de la galaxia. Pero, para responder a esas dudas, de momento tocará esperar…

El estudio es G. R. Gladstone, W. R. Pryor, S. A. Stern et al.; «The Lyman‐α Sky Background as Observed by New Horizons». Publicado en la revista Geophysical Research Letters el 7 de agosto de 2018. Puede ser consultado en arXiv.

Referencias: Science News