Aunque podría sonar a locura, es posible que en 2028 tengamos una estación espacial alrededor de Marte… Mars Base Camp es el nombre que recibe el concepto de la empresa norteamericana Lockheed Martin…

Mars Base Camp, un proyecto muy ambicioso

Concepto artístico de Mars Base Camp. Una estación espacial que podría entrar en la órbita de Marte en 2028.
Crédito: Lockheed Martin

La idea de tener una estación espacial en Marte puede parecer una locura. Sin embargo, los investigadores de Lockheed Martin están trabajando en este concepto desde 2016. Poco a poco van saliendo más detalles a la luz que nos permiten comprender por dónde van los tiros. La estación espacial Mars Base Camp (que viene a traducirse como Campamento Base en Marte) tiene como objetivo ampliar la cantidad de imágenes y datos científicos del planeta rojo. Para conseguirlo, aspiran a tener la estación ocupada por seis astronautas durante todo un año.

Su trabajo, además, podría convertirse en fundamental para la exploración humana de Marte. Desde Mars Base Camp, los científicos podrían analizar la superficie del planeta para encontrar los mejores lugares para su exploración. Además, los habitantes de la estación tendrían a su disposición la tecnología más puntera para poder realizar operaciones en Marte en tiempo real. Así, con la realidad virtual, la tecnología inmersiva y la inteligencia artificial, podrían interaccionar con los rovers y otras naves en el momento.

Por si fuera poco, una estación espacial en la órbita de Marte facilitaría enormemente el análisis de su superficie. Por ejemplo, en 2020 se planea enviar una misión a Marte, un rover que recogerá muestras de la superficie. En situaciones normales, estas muestras deben ser analizadas a través de las herramientas del propio rover. Los científicos en la Tierra no tienen acceso físico a ese material. Con Mars Base Camp, sería mucho más sencillo realizar esos estudios. Podría, incluso, trabajarse en posibles métodos de lanzamiento para llevar el material hasta la estación espacial.

Trabajo en tiempo real

Esta imagen explica las diferentes partes de la Mars Base Camp una vez esté en órbita en Marte.
Crédito: Lockheed Martin

El aspecto más atractivo de Mars Base Camp es, probablemente, el empujón que supondría para la exploración de Marte. En la actualidad tenemos que enfrentarnos a un retraso en las operaciones que depende de la ubicación de Marte y la Tierra. Así, en el momento de mayor alejamiento, hay un retraso de hasta 20 minutos desde que se transmiten órdenes desde la Tierra hasta que son recibidas en el planeta.

Una estación espacial allí permitiría que los científicos pudiesen trabajar muy de cerca con los instrumentos en la superficie de Marte. Por ejemplo, un geólogo podría tomar decisiones con mucha rapidez sobre qué lugares explorar, que formaciones rocosas estudiar, o dónde debería excavarse para extraer muestras del material. Todo sucedería en cuestión de minutos y con un flujo de información mucho más rápido.

Es una situación difícil de imaginar en la actualidad. Mientras los rovers están en Marte, sus controladores están en la Tierra. Todo gira en torno a ese retraso en las comunicaciones, y es imperativo que cada transmisión sea lo más eficiente posible. También provoca que todo penda de un hilo. Si hay algún problema en cualquiera de los instrumentos, en el mejor de los casos será necesario encontrar la causa y corregirla. En el peor de los casos, puede que nunca lleguemos a saber qué sucedió. Con Mars Base Camp, esos problemas se verían minimizados.

Realidad virtual para explorar Marte

Concepto artístico de un explorador en la superficie de Marte.
Crédito: Alberto Vangelista

Desde la estación espacial, los astronautas podrían observar la superficie del planeta rojo en tiempo real. Por medio de robots en la superficie, sería posible observar todo el entorno con la ayuda de la realidad virtual. Además, sería posible enviar pequeños robots a lugares de difícil exploración, como canales de lava o barrancos. Para ello, la Mars Base Camp volaría en una órbita muy elíptica, permitiendo que se mantenga sobre ciertos puntos del planeta durante largos períodos de tiempo, facilitando la exploración.

Al mismo tiempo, los astronautas a bordo de la estación espacial estarían recibiendo un flujo constante de datos. No sólo los proporcionados por esos robots, también todo lo transmitido por rovers y otros instrumentos. Al estar tan cerca, la calidad de las imágenes podría ser mucho mayor, y podrán tomar decisiones en el momento en función de lo que estén viendo. Con la estación, podrían desplazarse a cualquier otro lugar de Marte con relativa facilidad.

Eventualmente, según los investigadores de Lockheed Martin, los astronautas podrían llegar a caminar sobre la superficie de manera virtual. Podrían organizarse en pequeños grupos de exploración, formados por avatares virtuales, con los que desplazarse por todo el planeta. Es decir, una vez se tuviesen los suficientes datos sobre las diferentes zonas de Marte (gracias a imágenes recolectadas por rovers y demás), los exploradores podrían ver cualquier región del planeta con un simple gesto.

Un paso previo a la exploración a pie

La NASA espera enviar humanos a Marte en la década de 2030.
Crédito: NASA

Leyendo la noticia, es posible que te hayas quedado con la sensación de que esto reemplazaría la exploración a pie. Sin embargo, no es cierto. El objetivo de Mars Base Camp es, precisamente, ser el precursor a la exploración humana a pie. La presencia de la estación espacial en la órbita abriría posibilidades que de otra manera son inconcebibles en estos momentos. Por ejemplo, los investigadores están trabajando en un sistema reutilizable de salida.

De esta manera, los astronautas podrían abandonar Mars Base Camp y bajar a la superficie para explorarla libremente. Al finalizar su trabajo, podrían regresar a la órbita cómodamente con la ayuda de una nave de un único tripulante. Según sus estimaciones, se podrían llevar a cabo misiones de dos semanas de duración en la superficie. Sería posible abortarla en cualquier momento si surge algún imprevisto. Además, también están trabajando en la posibilidad de aprovechar Mars Base Camp para explorar los satélites de Marte: Fobos y Deimos.

Está por ver si este proyecto llegará a ver la luz algún día. El objetivo es ambicioso a la par que interesante. Una estación espacial de estas características no sólo sería útil en Marte. También podría emplearse en la órbita de la Luna y en otros destinos del Sistema Solar. Habrá que ver en qué termina todo, pero la década de 2020 cada vez pinta más interesante… Si todo va bien, será la década precursora a la llegada del hombre a Marte, aunque todavía queda un largo camino por recorrer.

Referencias: Space