¿Hay volcanes de hielo en Ceres? Como seguramente sepas, este pequeño planeta enano es el objeto más grande del cinturón de asteroides. Un nuevo estudio nos invita a pensar que en su superficie podría haber volcanes de hielo de manera temporal. Si es así, serían los más cercanos al Sol que hayamos observado hasta la fecha….

Los volcanes de hielo y Ahuna Mons

Esta imagen muestra el Ahuna Mons de Ceres. Ha sido creada a partir de varias imágenes tomadas por la sonda Dawn a 385 kilómetros de distancia de la superficie.
Crédito: NASA

Si un volcán terrestre entra en erupción, emite roca fundida. Un volcán de hielo, en el Sistema Solar exterior, probablemente emitirá volátiles como agua o amoniaco. Tenemos evidencias de su existencia en Plutón y Tritón, más allá de la línea de hielo, donde el agua abunda. La línea de hielo es, sencillamente, la distancia de una estrella a partir de la que sólo encontramos agua congelada. Algunos científicos creen que Quaoar (un planeta enano del Cinturón de Kuiper) podría haber tenido actividad criovolcánica en el pasado. Otros posibles candidatos son Titán, Europa y Miranda (satélite de Urano).

Todo esto nos lleva hasta el Ahuna Mons de Ceres, que fue descubierto en 2015 por la sonda Dawn. Es una formación muy atípica. Sus laderas están muy inclinadas y sus características están muy bien definidas. Eso hace pensar que, geológicamente hablando, debe ser una formación joven. Si se trata de un criovolcán, parece estar completamente aislado. Tiene la mitad de la altura del Monte Everest en una superficie carente de características parecidas. Por la órbita de Ceres, entre Marte y Júpiter, sería el volcán de hielo más cercano al Sol que conocemos.

Michael Sori (del Laboratorio Planetario y Lunar, de la Universidad de Arizona) tiene una teoría que puede explicar muchas de sus peculiaridades. Es el autor de un nuevo estudio sobre Ceres, en el que, junto a otros investigadores, ha analizado la posibilidad de que Ahuna Mons sea, simplemente, el criovolcán  más reciente de los muchos que se han debido formar en la superficie de Ceres a lo largo de millones de años. Sería un ejemplo joven de volcán de hielo, mientras los más viejos se han ido deformando con el paso del tiempo.

Relajación viscosa

Concepto artístico de Quaoar y su satélite, Weywot.
Crédito: Kheider/Wikimedia Commons

La hipótesis se apoya en la relajación viscosa, el flujo gradual de los sólidos a lo largo del tiempo. No es algo que veamos en los volcanes de la Tierra porque están hechos de roca. Una concentración alta de hielo podría provocar un allanamiento gradual de un volcán de hielo en Ceres. Si dejamos pasar el tiempo suficiente, formaciones como el Ahuna Mons desaparecerían de nuestra vista. No tendríamos ninguna manera de saber que habían existido. La ubicación del planeta enano, relativamente cercana al Sol, sólo serviría para acelerar el proceso.

Sabemos que la relajación viscosa sucede en nuestro planeta. Es el proceso que vemos en el fluir de los glaciares. En Ceres, habría que suponer que la estructura es rica en hielo; algo que sabemos que no es cierto en toda su superficie. De hecho, la sonda Dawn nos ha mostrado una gran cantidad de cráteres en muchas zonas. En ellos podemos ver que la corteza del planeta enano no es lo suficientemente rica en hielo.

Las observaciones geofísicas de la sonda Dawn nos dieron información interesante sobre Ceres. Sólo está diferenciado en capas de hielo y roca hasta cierto punto. Es algo que contrasta con las predicciones que se hicieron antes del comienzo de la misión. En aquel momento, se creía que este planeta enano tendría capas de hielo y roca muy bien diferenciados. Por lo que muestra la sonda, el 30% de la corteza debe ser hielo. Sin embargo, la variación en la forma de los cráteres, y la detección localizada de agua, indican que ese hielo no está repartido de forma uniforme. Es decir, es posible que el hielo sólo pueda fluir de manera similar a la de un glaciar en determinas regiones de Ceres.

El caso de Ahuna Mons

Esta es una perspectiva simulada de Ahuna Mons, en Ceres. La elevación de la montaña ha sido exagerada.
Crédito: NASA

Así que, con todo esto en mente, es lógico preguntarse si Ahuna Mons podría ser un criovolcán. Para descubrirlo, Sori y su equipo crearon un modelo suponiendo que la montaña tenga diferentes proporciones de agua. El modelo demuestra que si Ahuna Mons tiene más de un 40% de agua, la relajación viscosa podría ser un factor a tener en cuenta. Provocaría un allanamiento de entre 10 y 50 metros por millón de años. Lo suficiente para hacer que los volcanes de hielo de Ceres sean irreconocibles en la escala geológica de tiempo.

Dicho de otro modo, en el pasado de Ceres pudo haber muchos volcanes de hielo. Ahuna Mons, según estos cálculos, no debería tener más de 200 millones de años. Eso sí, suponiendo que sea un volcán de hielo y que, efectivamente, se esté allanando. Para poder saber si es así, será necesario estudiar los restos de otros criovolcanes que pueda haber en el planeta enano. Encontrarlos, aunque ya no sean fácilmente visibles, no es imposible.

En busca de otros volcanes de hielo

Tritón, observado por la sonda Voyager 2.
Crédito: NASA / Jet Propulsion Lab / U.S. Geological Survey

Según los investigadores, apoyándose en sus resultados, creen que los criovolcanes más antiguos tendrán laderas mucho más llanas. Además, aquellos localizados en latitudes medias deberían presentar una asimetría entre las laderas que apunten hacia los polos y las que lo hagan hacia el ecuador. En el caso de aquellas que apunten a los polos, la relajación viscosa no sería excesiva. Si están en lo cierto, encontrar características así en la superficie de Ceres podría indicar que hay un vulcanismo rico en hielo. Los modelos del flujo del hielo podrían permitir a los investigadores conocer la historia criovolcánica del planeta enano.

Parece una idea bastante razonable sobre la naturaleza de Ceres. Básicamente, porque la alternativa es que Ahuna Mons sea el único criovolcán en un mundo sin actividad de ese tipo. En el peor de los casos, esa montaña tiene 200 millones de años y, simplemente, no ha tenido tiempo para deformarse. Tal y como comentan los investigadores, habrá que analizar la superficie de Ceres con muchísimo detalle para ver si encuentran características que encajen en la predicción de su estudio…

El estudio es Sori et al., «The vanishing cryovolcanoes of Ceres», que ha sido aceptado para su publicación en la revista Geophysical Research Letters.

Referencias: Centauri Dreams