El tercer objeto del catálogo Messier es uno de los cúmulos globulares más llamativos, que contiene alrededor de medio millón de estrellas y es popular por la cantidad de estrellas variables que se encuentran en esa zona…

Fue el primer descubrimiento original de Charles Messier

El cúmulo globular M3

El cúmulo globular M3

Mientras los objetos M1 y M2 habían sido descubiertos con anterioridad por otras personas, M3 fue el primer descubrimiento realizado por el propio Messier, el 3 de mayo de 1764. Es posible que fuese, además, el objeto que eventualmente llevó al astrónomo francés a trabajar en su catálogo para diferenciar todos estos objetos de los cometas que tanto ansiaban encontrar en aquella época. Pero sólo es una elucubración, quizá el buen hombre ya se había decidido antes de dar con este cúmulo. En cualquier caso, fue su primer descubrimiento, y en esta primera tanda de investigación incluyó otros objetos (hasta M40) a lo largo del año 1764. El primero en determinar que M3 se componía de estrellas y lo reconoció como un cúmulo fue William Herschel, veinte años más tarde (allá por 1784).

¿Qué es M3?

Dado que está a unos 33.900 años luz de distancia, M3 está más lejos de nosotros que el centro de nuestra propia galaxia, pero brilla con una intensidad 300.000 veces superior a la del sol (si pusiésemos el Sol en su lugar, nuestra estrella sería invisible excepto para los telescopios profesionales). Tiene un diámetro de unos 180 años luz, quizá 200, pero su límite de Roche (es decir, en el caso de cúmulos, nos referimos al punto a partir del que las estrellas serían expulsadas a la Vía Láctea), es mucho más grande, cubriendo una esfera de un diámetro de unos 760 años luz. O dicho de otro modo, todas las estrellas dentro de esa esfera están atadas gravitacionalmente a M3. Además, tiene una edad de unos 8.000 millones de años, y se acerca a nosotros a una velocidad de 147,6 km/s (unos 500.000 km/h, en lo que entra en juego también la velocidad de desplazamiento del Sistema Solar y otros factores).

Mapa para encontrar M3

Mapa para encontrar M3

Este cúmulo se encuentra en el halo galáctico, a unos 40.000 años luz del centro de la galaxia, pero tiene una órbita excéntrica y bastante extrema. Me explico: en su órbita, puede llegar a estar a 66.000 años luz del centro, y a 49.000 años luz por encima o por debajo del plano galáctico (ahora mismo está a unos 33.000 años luz por encima del plano galáctico). En su punto de máxima cercanía al centro, el cúmulo se queda a «sólo» 22.000 años luz, y a esa distancia se reduce su límite de Roche por debajo de los 200 años luz (desde los 760 que calculamos que tiene ahora), así que es muy posible que las estrellas más alejadas del centro escapen y pasen a orbitar a la galaxia por separado (o incluso que se precipiten hacia el centro galáctico).

Como ya he mencionado, tiene muchas estrellas variables, se han encontrado 212, y se han determinado los períodos de 186 de ellas, una cantidad muy superior a la de cualquier otro cúmulo observado de nuestra galaxia. También tiene una cantidad relativamente alta de estrellas rezagadas azules (las llamamos así porque son estrellas azules en su fase principal, que parecen ser mucho más jóvenes de lo que sugiere el resto de estrellas que componen el cúmulo), y se cree que han pasado por un proceso de cambio dramático, en el que las capas exteriores más frías han sido arrancadas en encuentros cercanos, algo que pasa cuando atraviesan, por ejemplo, la densa región central, que en este caso es extremadamente densa. La mitad de la masa del cúmulo se encuentran en una zona de sólo 22 años luz de diámetro.

¿Cómo observar M3?

La estrella Arturo

La estrella Arturo

No es fácil observar M3 saltando de estrella a estrella (a esto los ingleses lo llaman star hopping), pero se puede dar con él mirando hacia la derecha de la estrella Arturo, haciendo una línea diagonal hacia una estrella llamada Cor Caroli. También puedes hacer trampa y utilizar una aplicación como Google Sky Map para que tu móvil te ayude a dar casi directamente con la posición de M3.

Este cúmulo es visible a simple vista sólo bajo condiciones de visibilidad extremadamente buenas, pero con unos prismáticos (sin ir más lejos) es posible verlo como un pequeño parche nebuloso. Con un telescopio pequeño (de 4 pulgadas), se puede ver su brillante núcleo compacto rodeado de una especie de brillo granulado. Es decir, el cúmulo no se ve completamente definido, pero permite ver las estrellas más brillantes en condiciones apropiadas. Con un telescopio de 6 pulgadas se pueden ver unos dos tercios de las estrellas más débiles. Ese grado de definición va en aumento hasta llegar a los telescopios de 12 pulgadas (que no son nada baratos), en los que se puede ver hasta las estrellas que componen el núcleo.