Aunque, seguramente, no es la nebulosa más espectacular de cuantas conocemos, si en alguna ocasión has visto imágenes del espacio probablemente te hayas encontrado con el vigésimo objeto del Catálogo Messier: la Nebulosa Trifida…

Descubrimiento de la Nebulosa Trífida

La Nebulosa Trífida. Crédito: Imagen original de Lorand Fenyes

La Nebulosa Trífida.
Crédito: Imagen original de Lorand Fenyes

Charles Messier descubrió este objeto el 5 de junio de 1764. En sus notas la describió así «En la misma noche he determinado la posición de dos cúmulos de estrellas que están muy cerca entre sí, un poco por encima de la eclíptica, entre el arco de Sagitario y el pie derecho de Ofiuco (…) las estrellas son de octava a novena magnitud, rodeadas por nebulosidad (…)».

Como podrás ver por la imagen que acompaña este texto, la descripción del astrónomo francés no se acercó mucho al aspecto que tiene Messier 20, pero no hay que olvidar que su propósito era, simplemente, catalogar aquellos objetos que pudiesen ser confundidos con cometas para evitar posibles confusiones.

Años después, Sir William Herschel la observó en mucho más detalle y anotó: «(…) Tres nebulosas parecen unirse tímidamente, formando una especie de triángulo; el centro es menos nebuloso, o quizá incluso está libre de nebulosidad. En el centro del triángulo hay una estrella de segunda o tercera clase (…)». William ya dejó una descripción bastante aproximada del objeto, pero fue su hijo John el que, finalmente, pudo apreciar la nebulosa en todo su esplendor: «Un objeto muy remarcarble. Muy grande. Trífido, tres nebulosas con un vacío en el centro, en el que se encuentra una estrella doble (…)».

Una nebulosa muy completa

La nebulosa Trífida vista en infrarrojo.  Crédito:  Jeff Hester (Arizona State University), Palomar telescope

La nebulosa Trífida vista en falso color. Aquí es mucho más fácil poder ver la estrella que se encuentra en el centro.
Crédito: Jeff Hester (Arizona State University), Palomar telescope

La Nebulosa Trífida es especialmente atípica porque contiene todos los tipos de regiones de nebulosas que conocemos. De hecho, su nombre significa, literalmente, dividido en tres lóbulos. Está compuesta de un cúmulo abierto de estrellas, una nebulosa de emisión (la porción roja en la parte izquierda de la imagen que puedes encontrar al principio del artículo), una nebulosa de reflexión (la porción azul de la parte derecha) y una nebulosa oscura (esos trazos negros que parecen observarse en la nebulosa de emisión y que le dan esa aparición trifurcada) que también tiene su propio nombre: Barnard 85.

Es una nebulosa extremadamente joven, tiene una edad estimada de unos 400.000 años, y se encuentra a 5.200 años-luz de distancia del Sistema Solar, en el brazo de Escudo-Centauro de la Vía Láctea. Es una zona activa de formación de estrellas (es decir, una región HII) y en su interior alberga un cúmulo formado por unas 3.100 estrellas. De todas ellas, la más masiva que se ha formado hasta el momento es HD 164492A (es una estrella de tipo OIII) que tiene unas 20 veces la masa del Sol.

Esta imagen muestra las columnas en el interior de la Nebulosa Trífida. Crédito: NASA and Jeff Hester (Arizona State University)

Esta imagen muestra las columnas en el interior de la Nebulosa Trífida.
Crédito: NASA and Jeff Hester (Arizona State University)

En 1999 se utilizó el telescopio espacial Hubble para observar la Nebulosa Trífida en mucho más detalle (especialmente las zonas en las que está ocurriendo la formación de estrellas) e identificaron un chorro estelar abriéndose camino a través de la nube. En el interior de ese chorro se encuentra una estrella en proceso de formación, que probablemente no llegará a conseguirlo porque la estrella central está erosionando todo el material que la rodea. Tardará unos 10.000 años en expulsarlo (una cantidad de tiempo mínima en la escala cósmica).

Los hallazgos no terminan ahí. En el año 2005, con la ayuda del telescopio Spitzer, se descubrieron otros 30 embriones estelares y 120 estrellas recién nacidas que todavía no son observables en el espectro visible. También se cree que podría haber un resto de supernova en la región en la que se encuentra Messier 20, pero por ahora no se ha podido confirmar.

Cómo observar la Nebulosa Trífida

Esta imagen muestra la ubicación de Messier 20 en el firmamento. Crédito: Universe Today.

Esta imagen muestra la ubicación de Messier 20 en el firmamento.
Crédito: Universe Today.

Localizar M20 es fácil. Basta con conocer un poco la constelación de Sagitario y observar ligeramente (dos grados) al noroeste de la Nebulosa de la Laguna. La dificultad, sin embargo, es conseguir observarla. Tiene una magnitud muy baja, de 9, y eso hace que con prismáticos astronómicos sea complicada de llegar a ver. Aunque en las imágenes parece una nebulosa muy llamativa que se debería poder ver con mucha facilidad, en realidad es muy tenue.

De hecho, puede que llegues a ver las estrellas en el centro de la Nebulosa y que, sin embargo, no llegues a ver la nebulosidad. Con un telescopio pequeño la situación mejora, pero aun así seguirá siendo difícil observar la nebulosa en todo su esplendor. Por ese motivo, lo más recomendable es intentar observarla en una noche sin luna, bajo un cielo lo más oscuro posible (libre de cualquier tipo de contaminación lumínica) y durante los meses de verano.

Referencias: Wikipedia, Universe Today, Messier Objects