Probablemente hay pocos objetos que hayan capturado nuestra imaginación de la manera en que lo ha hecho la Nebulosa del Águila. Si no sabes por qué, es probable que tus dudas queden aclaradas cuando sepas que es en este lugar en el que se encuentran los archiconocidos (e impresionantes) Pilares de la Creación

El descubrimiento de Messier 16

En esta imagen, de la Nebulosa del Águila, puedes observar los Pilares de la Creación en el centro. A la izquierda se encuentra la torre. El cúmulo abierto por el que se conoce a Messier 16 se encuentra en línea recta encima de los Pilares de la Creación (siguiendo su dirección). Crédito: T.A.Rector (NRAO/AUI/NSF and NOAO/AURA/NSF) and B.A.Wolpa (NOAO/AURA/NSF)

En esta imagen, de la Nebulosa del Águila, puedes observar los Pilares de la Creación en el centro. A la izquierda se encuentra la torre. El cúmulo abierto por el que se conoce a Messier 16 se encuentra en línea recta encima de los Pilares de la Creación (siguiendo su dirección).
Crédito: T.A.Rector (NRAO/AUI/NSF and NOAO/AURA/NSF) and B.A.Wolpa (NOAO/AURA/NSF)

Aunque hoy en día todos la conocemos como la Nebulosa del Águila, lo cierto es que, en realidad, para casi todos los observadores de la época pasó desapercibida. Además de la nebulosa, también hay un joven cúmulo abierto, que fue el que observaron Philippe Loys de Cheseaux (que fue el primero en observarlo), Sir William Herschel y el Almirante Smyth (si has leído los artículos anteriores del Catálogo Messier habrás visto sus nombres en más de una ocasión).

El único que llegó a apreciar la nebulosa fue Charles Messier, que describió este objeto así: «En la misma noche del 3 al 4 de junio de 1764 he descubierto un cúmulo de estrellas pequeñas, mezcladas con una tenue luz, cerca de la cola de la constelación de la Serpiente (…). Con un refractor débil, estas estrellas aparecen en la forma de una nebulosa, pero al emplear un buen instrumento, uno puede distinguir estas estrellas, y además, una nebulosidad que contiene tres de estas estrellas».

La Nebulosa del Águila

Esta imagen es una composición en tres colores de la Nebulosa del Águila, tomada desde el Observatorio de La Silla (Chile). Crédito: ESO, European Southern Observatory

Esta imagen es una composición en tres colores de la Nebulosa del Águila, tomada desde el Observatorio de La Silla (Chile).
Crédito: ESO, European Southern Observatory

Estamos observando una zona de formación de estrellas activa, que se encuentra a unos 7.000 años-luz de distancia y tiene una extensión de 50 por 70 años-luz. Además de los pilares de la creación (prácticamente en el centro de la nebulosa), a la izquierda se puede apreciar una impresionante torre de gas, que tiene una extensión de unos 9,5 años-luz. Quizá no sea tan conocida, pero no por ello deja de ser igualmente llamativa.

El cúmulo abierto que está asociado con esta nebulosa tiene 8.100 estrellas, que se encuentran principalmente al noroeste de los pilares de la creación. De ellas, la más brillante (llamada HD 168076) tiene una magnitud aparente de +8,24 y puede ser observada fácilmente con unos buenos prismáticos astronómicos. En realidad, se trata de una estrella binaria con unas 80 veces la masa del Sol y un millón de veces la luminosidad de nuestra estrella. Es un cúmulo increíblemente joven, al que le estimamos una edad de tan sólo 1 o 2 millones de años.

Los Pilares de la Creación y la Aguja

La torre de la Nebulosa del Águila. Crédito: NASA, ESA, and The Hubble Heritage Team (STScI/AURA

La torre de la Nebulosa del Águila.
Crédito: NASA, ESA, and The Hubble Heritage Team (STScI/AURA

Si quieres leer más en detalle sobre los pilares de la creación, te recomiendo leer el artículo dedicado que publiqué no hace mucho. La torre (o aguja, como prefieras llamarla), por su parte, es una imponente región de gas y polvo frío que, al igual que los pilares, está dando lugar al nacimiento de nuevas estrellas a medida que el material colapsa sobre sí mismo.

Esas estrellas recién formadas son responsables del aspecto de toda esta región de la nebulosa del águila, porque su luz ultravioleta que emiten está erosionando todo lo que las rodea. Pero es esa misma luz la que nos permite poder apreciar la forma de la torre y nos ayuda a observar que el borde de la nube oscura de hidrógeno en lo alto de la torre está resistiendo la erosión mejor que el resto, probablemente por ser mucho más densa que toda la región colindante.

Una imagen de alta resolución de los Pilares de la Creación, tomada en 2.014. Crédito: NASA, ESA, and the Hubble Heritage Team (STScI/AURA)

Una imagen de alta resolución de los Pilares de la Creación, tomada en 2.014.
Crédito: NASA, ESA, and the Hubble Heritage Team (STScI/AURA)

Si te fijas en la imagen, verás que a lo largo de la estructura de la torre hay pequeñas protuberancias y áreas de material que parecen estar desprendiéndose de la estructura principal. Son regiones de nacimiento de estrellas con un tamaño similar al de nuestro Sistema Solar. Quién sabe, no es descabellado pensar que nuestro Sistema Solar surgiese de alguna zona parecida hace miles de millones de años.

Sea como fuere, en el caso de la torre, los colores dominantes son rojo y azul. El color azul de la parte superior de la imagen es producto del brillo del oxígeno, mientras que el color rojo de la parte inferior es producto del brillo del hidrógeno.

Cómo observar la Nebulosa del Águila

Cómo localizar Messier 16 en el firmamento. Crédito: Universe Today

Cómo localizar Messier 16 en el firmamento.
Crédito: Universe Today

Aunque Messier 16 es, técnicamente hablando, el cúmulo abierto y no la nebulosa, seguramente lo que quieras observar sea la Nebulosa del Águila en todo su esplendor. Para ello, tienes que tener en cuenta que es, de largo, mucho más difícil de observar que el cúmulo y que, por tanto, vas a necesitar que el cielo sea lo más oscuro posible (y que por supuesto estés en una zona lo más alejada de la contaminación lumínica como te sea posible). Aun así, no es descartable que tengas dificultades para llegar a observar la nebulosa.

Una de las maneras más sencillas de encontrar Messier 16 es localizar, en primer lugar, la constelación del Águila y desplazarte hasta la cola, donde se encuentra la estrella Al Thalimain Prior (Lambda Aquilae). Cuando llegues a ese punto, si continúas en línea recta llegarás a la vecina constelación de Scutum. De ellas, la estrella más brillante es Ionnina (Alfa Scuti). En este punto, sólo te falta moverte hacia el sur para llegar a la estrella Gamma Scuti.

Cuando la encuentres, basta con observar hacia la derecha, ligeramente por encima de Gamma Scuti. Allí verás el cúmulo abierto que conocemos como Messier 16 y, si utilizas prismáticos y las condiciones acompañan, es posible que puedas apreciar la nebulosidad que la acompaña. Si utilizas un telescopio de gran apertura podrás ver la Nebulosa del Águila en todo su esplendor, aunque seguirás dependiendo de que las condiciones sean las óptimas.

Referencias: Wikipedia, Universe Today, Hubble Space Telescope