Llega el momento de decidir la fecha del retorno de Starliner

Concepto artístico del módulo CST-100 Starliner de Boeing. Crédito: Boeing

El retorno de la cápsula Starliner, de Boeing, está cada vez más cerca. Los equipos han llevado a cabo diferentes pruebas, para comprobar cómo funcionan los propulsores y el estado de las fugas de helio. También se decidirá si los dos astronautas que viajaron con la cápsula volverán a bordo.

El retorno de Starliner no se debería retrasar mucho más

Boeing ha anunciado, en una rueda de prensa, que se ha llevado a cabo la prueba de los propulsores del sistema de control de reacción (RCS, por sus siglas en inglés), con la cápsula acoplada a la Estación Espacial Internacional. Los equipos de NASA y Boeing, además, han analizado el estado del sistema de helio. Los resultados, en ambos frentes, han sido positivos. Por lo que todo apunta a que ahora es el momento de establecer la fecha del retorno de la cápsula Starliner. Algo imprescindible por la propia actividad en el laboratorio orbital.

Despegue del cohete Atlas V con la cápsula Starliner. Crédito: Boeing

Hay que recordar que Starliner llegó a su destino el pasado 6 de junio, un día después de su lanzamiento desde Cabo Cañaveral, a bordo de un cohete United Launch Alliance Atlas V, con los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams (ambos de NASA) a bordo. En esta misión, llamada Crew Flight Test (prueba de vuelo tripulado) los astronautas iban a permanecer, en principio, alrededor de una semana en la estación. El objetivo es lograr que Starliner reciba el certificado para uso comercial, junto a la cápsula Crew Dragon de SpaceX.

Se encargará de enviar tripulaciones a la Estación Espacial Internacional. Pero para ello, primero tendrá que completar con éxito este vuelo. Durante su viaje, la cápsula experimento varios fallos en sus propulsores del sistema RCS, además de varias fugas de helio en el sistema de propulsión, que se encuentra en el módulo de servicio. Esto es importante porque este módulo se desecha antes de reentrar en la atmósfera de la Tierra. Por lo que se desintegra en la atmósfera y no puede recuperarse para su estudio (y así entender qué ha salido mal).

Las pruebas han sido exhaustivas

Boeing y NASA decidieron retrasar el viaje de regreso mientras trabajaban en diferentes pruebas, simulando las condiciones que los propulsores habían experimentado en el viaje, así como para entender por qué algunos habían fallado. También han revisado el motivo de las fugas de helio. Ahora, por fin, se ha desvelado cuál es la fuente más probable de ambos problemas, así como el camino a seguir para ese viaje de retorno de Starliner. El personal de Boeing ha explicado que estas pruebas han comprendido para entender las anomalías experimentadas.

Tienen claro de qué manera corregir esos problemas para los próximos vuelos. A fin de cuentas, el gran objetivo es conseguir que esto no se vuelva a repetir en los próximos vuelos. La compañía (Boeing) tiene un contrato de seis viajes a la Estación Espacial Internacional. NASA ha explicado que el primero de esos vuelos, llamado Starliner-1, no se producirá antes de agosto de 2025. Algo imperativo para permitir que la compañía tenga el tiempo suficiente para aplicar las correcciones, en el módulo de servicio, en base a lo que se ha observado en estas pruebas.

Las pruebas realizadas en estos últimos días permiten a NASA, ahora, realizar la revisión de preparación de vuelo, que se espera que tenga lugar en los primeros días de agosto. Los resultados de esa revisión determinarán cuándo se producirá el retorno de Starliner. No solo establecerá el momento de desacoplamiento, también se establecerá si Williams y Wilmore viajarán a bordo de la cápsula al volver o, por el contrario, permanecerán en la estación. Boeing ha explicado que hay diferentes fechas a lo largo de agosto para realizar el desacoplamiento.

El cambio de expediciones es un inconveniente

La NASA tendrá que tomar la decisión sobre cómo seguir a partir de este punto. Porque tiene dos posibilidades ante sí. Una opción es enviar la tripulación de Crew-8 (formada por cuatro astronautas, que llegaron allí en marzo) de vuelta a casa, para permitir que haya espacio para la tripulación de Crew-9 (la siguiente misión de SpaceX). Ese vuelo está programado, ahora mismo, para no antes del 18 de agosto. La agencia espacial estadounidense prefiere que tanto las tripulaciones de Crew-8 como Crew-9 permanezcan a bordo durante un tiempo simultáneamente.

El módulo Cúpula de la Estación Espacial Internacional. Crédito: NASA

Para ello, sin embargo, Starliner tendría que regresar al planeta antes, porque solo hay dos puertos capaces de tener una cápsula Starliner o Crew Dragon acopladas, y ambos están en uso. La opción preferida es que regrese la tripulación de Starliner, pero hay otras alternativas. Ahora es cuando se está llegando a ese momento clave. Habrá que determinar si, realmente, ambos astronautas pueden regresar a la Tierra de manera segura. Si no fuese así, la NASA seguirá con alguno de los planes alternativos que tienen preparados para este tipo de situaciones.

Así que, tras casi dos meses en el espacio, parece que llega el momento de la verdad para Starliner. Para Boeing, sin duda, sería un varapalo que la cápsula regresase vacía. La NASA, naturalmente, no va a poner en peligro a su tripulación, por lo que solo dejará que se suban si están realmente seguros de que no hay riesgo alguno para su integridad. Lo que no parece que vaya a verse afectado, es el cambio de parte de la expedición, con el relevo de la tripulación Crew-8 con la de Crew-9. Pronto saldremos de dudas sobre lo que va a suceder…

Referencias: Phys

Alex Riveiro: Divulgador científico. Autor de "Hacia las estrellas: una breve guía del universo", "Más allá de las estrellas: ¿estamos solos en el universo?" y la saga de ciencia ficción "Ecos de un futuro distante". Colaborador en eltiempo.es y Otros Mundos. También en Twitter, YouTube, Twitch e iVoox.
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