El pasado jueves, la NASA anunció que el rover Curiosity ha detectado moléculas orgánicas y metano estacional en Marte. Es decir, la cantidad de metano varía a lo largo del año marciano, siendo más abundante en verano que en invierno. Son dos señales muy prometedoras…

Moléculas orgánicas y metano estacional igual a…

Las moléculas orgánicas y metano estacional en Marte

Imagen del rover Curiosity.
Crédito: NASA/JPL-Caltech/Malin Space Science Systems

No quiere decir, sin embargo, que haya vida en Marte. Afirmarlo sería una temeridad. Igual que dar a entender que el planeta rojo tuvo las condiciones para ser habitable en el pasado. De hecho, encontrar moléculas orgánicas no es completamente nuevo. Ni siquiera, por extraño que parezca, la noticia más interesante. De los dos estudios que se han publicado, es quizá el menos sorprendente. Ya se sabía que había moléculas orgánicas.

Lo que ha conseguido Curiosity es detectar nuevas moléculas orgánicas. Algo que aumenta el conjunto de moléculas de este tipo y lo hace más similar a las que hay en la Tierra. Esas moléculas orgánicas y metano estacional son dos grandes señales. Las moléculas podrían proceder de antiguos restos de vida. Si es así, estaríamos hablando de formas de vida que habitaron el planeta rojo hace unos 3.500 millones de años.

Sin embargo, no tiene por qué proceder de antigua vida. Lo que sí quiere decir, sin embargo, es que parece que Marte, como mínimo, tuvo la posibilidad de desarrollar vida en su superficie. Los requisitos básicos, por lo menos, parecía que estaban ahí. Especialmente si tenemos en cuenta que, por lo que sabemos, el planeta se parecía mucho en aquella época a la Tierra. Y eso sin entrar en el misterio del metano…

El papel del metano y su variación estacional

Una puesta de sol en Marte, en el cráter Gale.
Crédito: NASA/JPL-Caltech/MSSS

Porque, realmente, lo interesante de todo esto es el hecho de que el metano en el planeta rojo varía de forma estacional. En nuestro planeta, ese metano es el producto de los seres vivos. Sin embargo, puede proceder, también, de procesos geológicos. Así que no es una señal de que haya vida. Ni mucho menos. Si bien es cierto que una posibilidad, muy tentadora, sería la de que pudiese proceder de bacterias.

El metano solo dura unos pocos siglos en la atmósfera de un planeta, a menos que haya algo que lo reponga. Se descompone con la luz ultravioleta. Así que sabemos que hay algo que repone ese metano en Marte. Además, lo que sea, es más activo en el verano marciano. Por lo que se podría pensar que podrían ser bacterias. Pero no tiene por qué. Una cosa es que el metano en la atmósfera dure poco tiempo.

Otra, completamente diferente, es el tiempo que puede permanecer bajo la superficie. Es de allí de donde tiene que proceder. Bajo la superficie, el metano puede permanecer atrapado durante miles de millones de años. Así que puede ser metano creado recientemente o extremadamente antiguo. Y, en ambos casos, podría proceder tanto de una fuente biológica como geológica. Es decir, queda mucho por estudiar para descubrir si hay, o hubo, vida en Marte.

¿Qué implicaciones tiene para la vida en otros lugares?

La gran pregunta del millón es… ¿y si hubiera vida en Marte? ¿Qué implicaría eso para la vida en la Vía Láctea? ¿Podríamos suponer que sería mucho más abundante? Lo cierto es que la respuesta es compleja. De momento, hay que tener claro que no se puede afirmar que Marte tenga o haya tenido vida. Pero es un gran paso para la astrobiología. Poco a poco nos acercamos a poder responder a esa pregunta.

Todas estas cuestiones, y la posibilidad de que haya vida en Marte, las repaso a continuación en este vídeo, que he publicado en Youtube este pasado fin de semana, con motivo del anuncio de la NASA. ¡Espero que os guste!