La tripulación de Starliner permanecerá en la Estación Espacial Internacional durante seis meses más. La NASA ha determinado que es demasiado arriesgado y, por tanto, permanecerán hasta 2025. Regresarán a nuestro planeta a bordo de una cápsula de SpaceX, tras pasar mucho más tiempo del planeado en el espacio…
La tripulación de Starliner permanecerá en el espacio hasta 2025
Lo que en principio iba a ser una misión de prueba tripulada, con una duración de unos ocho días, ahora se ha convertido en una misión que durará más de ocho meses. Es el tiempo, en total, que Sunita Williams y Barry Wilmore permanecerán a bordo de la Estación Espacial Internacional. Los fallos en el sistema de propulsión (y las fugas de helio) que ha experimentado la cápsula Starliner, en su viaje de ida, han provocado una cascada de contratiempos, reteniendo la cápsula en la estación mientras se realizaban todo tipo de pruebas.
Tras casi tres meses, la NASA ha decidido, finalmente, que la tripulación de Starliner permanecerá seis meses más y regresará en una cápsula de SpaceX en febrero. La cápsula Starliner, por su parte, se desacoplará de la estación a principios de septiembre e intentará regresar a la Tierra utilizando el piloto automático. Si lo consigue, aterrizará en el desierto de Nuevo México. Si todo hubiera salido bien, ambos astronautas hubieran supervisado este tramo del viaje.
Pero, como explicaba Bill Nelson, administrador de NASA, un vuelo tripulado de prueba no es ni seguro ni típico. La decisión es el resultado de darle la máxima importancia a la seguridad. Por supuesto, destaca que los dos accidentes del transbordador espacial, y las lecciones aprendidas en el camino, han sido una parte esencial. En esta ocasión, se ha animado a dialogar, en lugar de impedirlo (como pasó en aquel entonces). La decisión se venía rumoreando desde hace días pero, naturalmente, supone un varapalo muy serio para Boeing.
Boeing no recibe buenas noticias
La compañía arrastra una racha muy negativa de preocupación y dudas sobre su seguridad. Es algo que afecta a su división de aviación y está siendo un dolor de cabeza. Por ello, la compañía esperaba que su primer vuelo tripulado permitiese resucitar su programa espacial. Tras años de retrasos y contratiempos, y un coste cada vez mayor, ahora la situación se ha complicado todavía más. La compañía insistía en que Starliner era segura para el vuelo, basándose en todas las pruebas llevadas a cabo tanto en tierra como en el espacio.
Boeing no participó en la conferencia de este sábado, pero sí publicaba una declaración al respecto. Explicaba que siguen centrados, por encima de todo, en la seguridad de la tripulación y la nave. Están preparando Starliner para que su regreso sea exitoso. Esta decisión, naturalmente, ha provocado que surjan diferentes críticas. La NASA ha tomado la elección correcta, pero los problemas en el diseño de Starliner, que han llevado a esta situación, deberían haberse encontrado antes. Así, se habría evitado llegar a este punto.
Los astronautas apoyan la decisión de retrasar el regreso. No había muchas opciones al respecto. La cápsula de SpaceX que, en estos momentos, está en la estación, ya tiene a cuatro astronautas asignados. Llegaron en marzo y regresarán a finales de septiembre, tras haber aumentado su estancia de seis a siete meses. NASA ha explicado que enviar a dos personas más en la cápsula sería poco seguro. La única excepción, si se llegase a ese punto, sería en caso de emergencia, donde hubiese que evacuar a la tripulación de la estación.
La próxima misión de SpaceX solo enviará a dos astronautas
También hay una cápsula Soyuz acoplada a la estación, pero es todavía más pequeña. Solo puede llevar a tres personas. Entre sus integrantes hay dos cosmonautas que están terminando una estancia de un año en el espacio. Por ello, Wilmore y Williams tendrán que esperar a la próxima cápsula de SpaceX. En ella, en lugar de cuatro astronautas, viajarán solo dos. Los otros dos asientos libre, naturalmente, serán para Wilmore y Williams. Su regreso se producirá, por tanto, en febrero, siempre y cuando no se produzca algún otro retraso.
Según han explicado, a pesar de que los propulsores volvieron a funcionar (salvo uno) en el viaje a la estación, no ha habido garantías para la seguridad de la tripulación de Starliner. Los ingenieros se sorprendieron, en las pruebas en tierra, al ver que el sello de un propulsor se hinchaba y obstruía una línea de combustible. Suponían que los sellos, en órbita, podrían haberse expandido y después vuelto a su estado normal. Esto provocó que hubiese una gran incertidumbre sobre el rendimiento de los propulsores. Era un riesgo que no se podía ignorar.
Los 28 propulsores de Starliner son imprescindibles. No solo permiten aproximarse a la estación, también mantienen la cápsula orientada en la dirección correcta en su viaje de regreso, mientras los motores más grandes sacan a la cápsula de su órbita. Entrar en la orientación incorrecta podría ser una catástrofe. Por lo que, en esta situación, la NASA ha preferido alargar la permanencia de la tripulación de Starliner. En cualquier caso, esto no pone en duda su confianza en Boeing y confían en que la cápsula Starliner volverá a volar próximamente.
Referencias: Phys
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