Ya sabíamos que las estrellas pueden ser muy pequeñas. Pero un grupo de investigadores ha dado con la estrella más pequeña observada hasta el momento. De hecho es incluso más pequeña que la popular TRAPPIST-1, que tiene a su alrededor siete planetas del tamaño de la Tierra…

La estrella más pequeña

Concepto artístico de una enana roja, con un exoplaneta terrestre habitable y dos exolunas.
Crédito: NASA/Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics/D. Aguilar

Un equipo de astrónomos de la Universidad de Cambridge ha descubierto la estrella más pequeña que conocemos hasta la fecha. De hecho, es aún más pequeña que TRAPPIST-1 y, por tanto, más pequeña que Júpiter. De hecho, su tamaño es muy ligeramente superior al de Saturno. La gravedad en su superficie, por su parte, es 300 veces superior a la que experimentamos en la superficie de la Tierra.

Así que todo indica que, probablemente, la estrella tiene el tamaño mínimo posible. Porque tiene la cantidad suficiente de masa para lograr realizar la fusión de hidrógeno en helio. Si fuese más pequeña, la presión en su núcleo no sería capaz de desencadenar el proceso. La fusión de hidrógeno es la base del mecanismo de funcionamiento de estrellas como nuestro Sol. Si hubiese tenido un poco menos de masa, nos encontraríamos con una enana marrón.

Así que la estrella EBLM J0555-57Ab se une al grupo de lo que llamamos enanas rojas ultrafrías. Son estrellas muy pequeñas y tenues, que, además, resultan ser las mejores candidatas para detectar planetas con un tamaño similar al de la Tierra. Que podrían tener agua líquida en su superficie. Por este motivo, son un objeto de estudio muy interesante. El pequeño tamaño de las estrellas hace fácil detectar el paso de planetas rocosos.

¿Qué sabemos de EBLM J0555-57Ab?

Comparación de Júpiter, Saturno, TRAPPIST-1 y la estrella más pequeña observada hasta la fecha.

Comparación de Júpiter, Saturno, TRAPPIST-1 y la estrella más pequeña observada hasta la fecha.
Crédito: Amanda Smith

Esta estrella de nombre impronunciable se encuentra a unos 600 años-luz. Es parte de un sistema binario y fue descubierta cuando pasó por delante de su compañera, mucho más grande. Es decir, fue detectada con el mismo método que normalmente se utiliza para encontrar planetas, y no estrellas. Los detalles del hallazgo están en el estudio que será publicado en la revista Astronomy & Astrophysics.

Pero lo más interesante de todo es que nos permite descubrir cuál es el tamaño mínimo de una estrella. Puede que estemos muy cerca de encontrar esa línea que separa a una enana roja de una enana marrón. EBLM J0555-57Ab fue identificada gracias a WASP. Un experimento de búsqueda de planetas llevado a cabo por las universidades de Keele, Warwick, Leicester Saint Andrews, en el Reino Unido.

La detección se produjo cuando la estrella más pequeña pasó por delante de la mayor. Cuando nos referimos a sistemas estelares, decimos que es un sistema binario estelar eclipsante. Pero el efecto viene a ser el mismo que el que produce el paso de un planeta por delante. La estrella en torno a la que gira pierde parte de su brillo de manera periódica. Es la señal inconfundible de que hay un objeto alrededor.

Más fría incluso que los planetas gigantes

Este concepto artístico muestra una enana roja orbitada por un planeta habitable.
Crédito: Christine Pulliam (CfA).

Cuando nos encontramos con un sistema así, es posible medir cosas como la masa y el tamaño de los objetos alrededor de la estrella anfitriona. En este caso se trata de la estrella más pequeña que hemos observado. Pero podría haberse tratado de un planeta (como ha sido el caso en muchas otras ocasiones). Así, sabemos que la masa de EBLM J0555-57Ab es muy similar a la de TRAPPIST-1, pero con un radio un 30% más pequeño.

Por lo que pasa directamente a la lista de objetos que querremos estudiar en el futuro cercano. Primero hace falta terminar de concretar la información que pueda faltar sobre la estrella. Pero una vez se tenga todo eso, se podrá pasar a buscar posibles planetas a su alrededor. Además, al tratarse de astros tan pequeños, nos ofrecen una oportunidad magnífica para intentar estudiar las atmósferas de los mundos que pueda haber a su alrededor.

Este tipo de enanas rojas, con un tamaño y masa inferior al 20% del Sol, son todavía una incógnita. No son nada fáciles de detectar porque son muy pequeñas y tienen un brillo muy bajo. El proyecto EBLM, que es la que ha identificado esta estrella, intenta aportar el conocimiento necesario para cerrar esas lagunas. Algo que es crucial si queremos entender cómo son las estrellas más comunes del universo. Y, posiblemente, las estrellas que dan cobijo a un enorme número de planetas terrestres potencialmente habitables…

El estudio es Alexander von Boetticher, Amaury H.M.J. Triaud et al.; «The EBLM project III. A Saturn-size low-mass star at the hydrogen-burning limit». Será publicado en la revista Astronomy & Astrophysics. Puede ser consultado en arXiv.

Referencias: Phys.org