En 2017 se observó por primera vez la fusión de estrellas de neutrones. Fue un evento que llamó nuestra atención en todo el mundo. Pero, seguramente, no será tan cautivadora como la primera señal de vida extraterrestre. Si es que sucede algún día. De hecho, quizá ambas estén relacionadas…

La fusión de estrellas de neutrones como un canal de comunicación

Concepto artístico de los momentos posteriores a una fusión de estrellas de neutrones.
Crédito: NASA’s Goddard Space Flight Center/CI Lab

No es que los científicos se hayan vuelto locos. Dos físicos japoneses creen que hay motivos para pensar que podría ser la fusión de estrellas de neutrones podría ser una vía de comunicaciones. Aunque no con posibles civilizaciones de nuestra galaxia… sino de otras. A pesar de lo que podría parecer, el razonamiento no es descabellado. Aunque, también es cierto, estaríamos hablando de una civilización mucho más avanzada que la nuestra.

Pongámonos en situación. Imaginemos que queremos quedar con otra persona en un lugar que no conocemos a fondo. Una gran ciudad, por ejemplo. ¿Qué lugar escogeríamos para reunirnos? Con toda probabilidad, uno que sea muy reconocido y fácil de encontrar. Si fuese en Nueva York, podríamos escoger Central Park. O la Torre Eiffel en París. Solo por poner algunos ejemplos. Así que, ¿por qué no extrapolar ese mismo planteamiento al universo?

En el cosmos, hay diferentes eventos que podrían servir. Es el caso de una fusión de estrellas de neutrones. Se puede detectar a una distancia enorme. Así que, si hubiese una civilización que quisiese hacer saber de su existencia, podría querer aprovecharla. En este punto, lo que no se intenta es entender por qué una civilización así querría hacerlo. ¿Cuáles serían sus motivos? No es lo importante en esta cuestión. Si no el cómo podrían conseguirlo.

Una fusión de estrellas de neutrones para hablar con otras galaxias

Concepto artístico del choque de dos estrellas de neutrones.
Crédito: Robin Dienel/Carnegie Institution for Science

La idea es muy sencilla. Partimos de la base de que esa civilización tiene la capacidad de predecir una fusión de estrellas de neutrones en algún lugar de su galaxia. Por supuesto, la pueden detectar con mucha antelación y prepararse acordemente. Hasta cierto punto, nosotros mismos ya lo podemos hacer de cuando en cuando. Muchas de esas estrellas de neutrones son púlsares. Desde nuestra perspectiva en la Tierra, muestran una columna de luz que gira rápidamente.

Así que se puede seguir su movimiento en el espacio y ver cómo interaccionan en un sistema binario. Con eso preparado, la hipotética civilización extraterrestre necesitaría producir una señal que se emitiese más o menos en el momento de la fusión de estrellas de neutrones. De tal manera que, si alguien está prestando atención a esa fusión, podría ver también una señal artificial emitida antes, después (o ambas) después de la señal natural de la fusión.

Eso sí, tendría que ser una señal muy potente. Porque estamos hablando de civilizaciones más allá de nuestra galaxia. Distancias enormes incluso a la velocidad de la luz. Como ejemplo, los investigadores han calculado qué necesitaría esa civilización en una galaxia a 130 millones de años-luz de la Tierra. Para un telescopio como el Square Kilometer Array (que está en construcción y tiene una superficie de 1 kilómetro cuadrado) haría falta un teravatio de energía.

La comunicación quizá sea inevitable

Concepto artístico del Square Kilometer Array.
Crédito: SKA Project Development Office and Swinburne Astronomy Productions

Para ponerlo en perspectiva, el consumo total de energía en la Tierra, en 2015, fue de 17,4 teravatios. Así que estaría por encima de lo que podemos conseguir nosotros. Pero una civilización más avanzada que la nuestra seguramente podría lograrlo sin grandes problemas. En cualquier caso, quizá la comunicación sea inevitable. Los propios investigadores plantean que una de las bases de desarrollo de una civilización avanzada el deseo de transmitir información.

Además, desde esa perspectiva, le da un cierto sentido. Imaginemos que podría haber civilizaciones hostiles en otros lugares de la galaxia. Que sean más avanzados que nuestra civilización no quiere decir, ni mucho menos, que sean necesariamente pacíficos. Así que una civilización podría considerar que no es una gran idea intentar llamar la atención en su propia galaxia. Pero, ¿enviar un mensaje a otra galaxia? En ese caso, la amenaza desaparece.

Incluso viajando a velocidades cercanas a las de la luz, esa hipotética civilización receptora del mensaje tardaría millones de años en llegar hasta allí. El mensaje podría ser, simplemente, una especie de demostración de que esa civilización existe en otro lugar de la galaxia. Una forma de intentar que otras posibles civilizaciones, en lugares remotos, sepan que no están solas en el universo. En definitiva, hay muchas posibles explicaciones.

La importancia de la astronomía moderna

Simulación de ondas gravitacionales.
Crédito: NASA/C. Henze

Lo más atractivo de la búsqueda de vida extraterrestre actual es que se apoya en observaciones que ya están teniendo lugar. En este campo no se recurre a misiones dedicadas específicamente a intentar detectar señales de vida inteligente. En su lugar, se revisan los datos que los diferentes proyectos están recogiendo, en lugar de posibles señales que puedan relacionarse con una posible civilización extraterrestre.

De ahí que fenómenos como la detección de ondas gravitacionales sea muy interesante. Con ellas, es posible observar un mismo fenómeno de diferentes maneras. La detección de la primera fusión de estrellas de neutrones hizo que astrónomos de todo el mundo usasen sus instrumentos para analizar el fenómeno en multitud de longitudes de onda. Querían ver qué información obtenían en cada una de esas maneras.

Por ello, los investigadores de este estudio quieren que, en el futuro, también se tenga en cuenta la búsqueda de vida extraterrestre. Cuando revisen la información de un evento que pueda ser observado de múltiples maneras, que piensen en esa posibilidad. Los datos están siendo recogidos de todos modos. Solo hace falta preguntarse si podrían contener algún tipo de señal artificial. ¿Y si la primera señal de vida inteligente que descubriésemos llegase de otra galaxia?

El estudio es Yuki Nishino y Naoki Seto; «The Search for  Extra-Galactic Intelligence Signals Synchronized with Bynary Neutron Star Mergers». Publicado en la revista The Astrophysical Journal Letters el 1 de agosto de 2018. Puede ser consultado en este enlace.

Referencias: Live Science, Centauri Dreams