A finales de 2018 se descubrió el objeto más distante en el Sistema Solar. Un mundo llamado FarOut. Ahora, hay un nuevo objeto todavía más lejano. FarFarOut. El nombre no es el más original, pero tiene su explicación y tiene que ver con sus descubridores…

FarFarOut, un objeto extremo

La historia es, como mínimo, intrigante. FarOut era, desde diciembre de 2018, el objeto más distante observado en el Sistema Solar. Ese récord apenas ha durado, porque ahora se conoce un objeto aún más lejano. Solo ha mantenido su estado como objeto más lejando durante dos meses. En su lugar, se ha descubierto que hay otro objeto aún más distante. Por ahora, recibe el nombre extraoficial de FarFarOut. ¿Por qué? Pues, simplemente, porque los descubridores son los mismos que, a finales del año pasado, descubrieron FarOut.

FarFarOut, el objeto más distante en el Sistema Solar
Concepto artístico de Farout. Crédito: Roberto Molar Candanosa/Carnegie Institution for Science.

Es decir, no es que se hayan preocupado mucho en encontrar un nombre original… Lo más simpático de todo esto es que, quizá, el descubrimiento no habría sido posible de no ser por una nevada. El responsable del descubrimiento es el astrónomo Scott Sheppard. Un nombre que hemos escuchado mucho últimamente. Él, y su equipo, descubrieron FarOut en diciembre de 2018. Solo unos meses antes, en octubre, también descubrieron otro objeto en las regiones más externas de nuestro pequeño vecindario cósmico: Goblin.

Ya con aquel descubrimiento, el equipo de Scott Sheppard anunció que sospechaban que debería haber muchos otros objetos similares en las regiones más externas del Sistema Solar. En realidad, no es una sospecha exclusiva de estos investigadores. Es algo que se suponía ya en el pasado. Pero, como decían también ellos, la dificultad de detectar estos objetos es, precisamente, las distancias tan grandes a las que están. Pero desde Goblin, se han descubierto dos nuevos objetos. No cabe ninguna duda de que no serán los únicos hallazgos.

La enorme distancia de FarFarOut

A Goblin le sucedió FarOut. Un planeta enano localizado a unas 120 UAs de distancia de la Tierra. Una UA es una unidad astronómica, equivalente a 150 millones de kilómetros. Que, a su vez, es la distancia media que separa al Sol de nuestro planeta. De FarOut no se sabe mucho más. Al menos no por ahora. Se ha concluido que tiene unos 500 kilómetros de diámetro. Así que, probablemente, será esférico por su propia gravedad. Pero solo es una conjetura por mi parte. Lo cierto es que harán falta más observaciones y análisis para conocer sus detalles.

Concepto artístico del Planeta Nueve, un mundo que sería unas 10 veces más masivo que la Tierra. Crédito: Caltech/R. Hurt (IPAC)

Esto nos lleva al descubrimiento de FarFarOut, que ha sido posible gracias a una nevada gigantesca. Scott Sheppard tenía una charla programada en Washington el 20 de febrero. Una enorme nevada provocó que se cancelase. Así que Sheppard decidió invertir ese tiempo repasando datos de las observaciones de las regiones más distantes del Sistema Solar. En realidad, lo que están buscando tanto Sheppard como sus compañeros es la presencia del hipotético Planeta Nueve. Un mundo que, de existir, sería mucho más masivo que la Tierra.

Su presencia explicaría la órbita de ciertos objetos lejanos. A medida que van realizando esa búsqueda, también están encontrando objetos cada vez más lejanos. Y así se ha llegado al hallazgo de FarFarOut. Un pequeño mundo que se encontraría a 140 UAs del Sol. De hecho, eso es lo único que sabemos en estos momentos. Es decir, lo que se ha confirmado, en esencia, es que está ahí. Pero no hay ningún dato más que se pueda compartir. Ni siquiera sabemos qué tamaño podría tener. Mucho menos cuál es el recorrido exacto de su órbita.

Objetos en el límite de nuestra capacidad

Como cuenta el propio Scott Sheppard, FarFarOut es un objeto extremadamente tenue. Está muy cerca del límite de nuestra capacidad para detectar este tipo de objetos. Eso sí, claro está, con la tecnología que tenemos en la actualidad. Con mejor tecnología, no es descabellado suponer que podremos encontrar otros mundos incluso más lejanos. Así como, por supuesto, conseguir más datos de los objetos que están siendo detectados en estos momentos. El futuro, en cuanto al descubrimiento de planetas enanos y su estudio, es muy intrigante.

Concepto artístico de DeeDee, un posible planeta enano del Sistema Solar propuesto en 2017. Crédito: Alexandra Angelich (NRAO/AUI/NSF)

Es una campaña que durará mucho tiempo. FarFarOut es, sin duda, solo uno de muchos planetas enanos que esperan ser descubiertos en el Cinturón de Kuiper y las regiones más lejanas. Son objetos mucho más abundantes que los planetas. ¿Cuántos podemos esperar encontrar exactamente? Es imposible saberlo. Podrían ser decenas, centenares o incluso miles. Algunos quizá solo se puedan descubrir con alguna misión que estudie esa región del espacio en particular. Algo que, hoy por hoy, no es un objetivo realizable.

Especialmente si pensamos en la Nube de Oort. Incluso nuestras naves más rápidas tardarían miles de años solo en llegar. Sin importar qué tecnología pudiesen incorporar, no estarían operativas en ese momento. Por lo que, por ahora, solo nos podemos centrar en la observación con los telescopios que construyamos en la Tierra. Poco a poco, los de nueva generación están entrando en funcionamiento. Con ellos, poco a poco, en los próximos años, tendremos una imagen mucho mejor de esa región. Con toda probabilidad, FarFarOut no será el objeto más distante durante muchos años…

Referencias: Universe Today