Seguro que más de una vez has escuchado algún testimonio de algún supuesto encuentro con un alienígena. Hay explicaciones científicas para las abducciones, sin necesidad de recurrir a seres llegados de otros mundos…

Nota: Este artículo es una traducción prácticamente literal del original en The Conversation, que considero interesante por su intento de explicar de manera científica por qué algunas personas aseguran haber experimentado abducciones alienígenas. Puedes encontrar el enlace al final de la entrada.

Un bulo constante en el tiempo

Las abducciones alienígenas pueden explicarse a través de la ciencia sin recurrir a alienígenas.
Crédito: Shutterstock

Aunque nos gustaría encontrar vida inteligente extraterrestre, por ahora no ha habido suerte. No hay evidencias que apoyen que nuestro planeta recibe la visita de alienígenas, mucho menos de forma rutinaria. Luces misteriosas que brillan en el cielo, ovnis, encuentros con alienígenas… Son demostraciones de que hay un interés público por los ovnis y la creencia de que hay seres extraterrestres que nos visitan. El caso es que para estos fenómenos hay explicaciones científicas más racionales.

La creencia en los alienígenas ha aumentado paulatinamente desde los años 40. Especialmente al abrigo de las noticias sobre un supuesto proyecto militar clasificado estadounidense. Probablemente hayas oído hablar del caso Roswell, del que ya hablé en este artículo. En las culturas occidentales, la creencia en alienígenas ronda el 50% según algunas encuestas. Lo que más llama la atención, sin embargo, son las supuestas abducciones. A pesar de que son consideradas raras, la cantidad de gente que dice haber sufrido una es alucinante.

Uno de los primeros casos fue el de Betty y Barney Hill en 1961. La pareja aseguró haber visto luces extrañas, haber sufrido pérdidas de memoria (y de la noción del tiempo) mientras conducían. Las supuestas consecuencias de una abducción son la pérdida de memoria, vacíos temporales y problemas como enfermedades, sonambulismo, pesadillas y traumas psicológicos. Tras aquella experiencia, Betty y Barney sufrieron problemas psicológicos y tuvieron que buscar ayuda.

Millones de personas aseguran haber sido abducidas

Una imagen de una autopsia al supuesto alienígena que se estrelló en Roswell. En 2006, Ray Santilli reconoció que el vídeo era un montaje basado en lo que vio en 1992 (aunque siguió defendiendo que la historia era real).

Sorprende la cantidad de gente que dice haber sufrido una abducción. 30 años después del caso de Betty y Barney, el Centro Roper para la Opinión Pública (en Estados Unidos) realizó una encuesta. El resultado que unos 3,7 millones de estadounidenses aseguraban haber experimentado una abducción alienígena. La cifra es mareante si tenemos en cuenta que, supuestamente, es un fenómeno muy poco frecuente.

Los escépticos creen que estos encuentros con alienígenas son bulos para obtener algún tipo de ventaja social o financiera. El caso Roswell es el ejemplo más famoso. Las primeras versiones, de los años 40, dejaron muchas lagunas por responder. En 1995, Ray Santilli publicó lo que aseguraba ser un vídeo de una autopsia alienígena de la época. Solo sirvió para hacer que todo fuese aun más confuso.

Tiempo después, tuvo que admitir que se trataba de un bulo. Después llegó la controversia y afirmaciones de que una nave alienígena se había estrellado en el desierto de Nuevo México. Según esta versión, las autoridades de Estados Unidos habrían participado en tapar la historia para que nadie la conociese. Sin embargo, aunque las abducciones alienígenas sean falsas, no hay razón para creer que quienes aseguran haber sufrido una sean mentirosos. De hecho, los psicólogos han encontrado explicaciones científicas para ellas.

Rasgos de personalidad

Uno de los casos más curiosos del fenómeno ovni es el del supuesto satélite Black Knight, que según algunos lleva en órbita 13.000 años y que sería de origen extraterrestre. En realidad, se trata de una manta térmica que se perdió durante un paseo espacial.

Una explicación es que cuando la gente cree haber tenido una experiencia así, han malinterpretado, distorsionado y deformado eventos reales e imaginarios. De ahí que muchas explicaciones sobre supuestos encuentros alienígenas se apoyen en procesos psicológicos y rasgos de personalidad. Varios estudios demuestran que los supuestos abducidos no difieren mucho del resto de personas. Al menos no en aspectos psicopatológicos objetivos, aquellos que miden el bienestar mental. Estas personas no parecen tener algún tipo de inestabilidad mental. Sin embargo, una característica asociada con las supuestas abducciones es la proclividad por la fantasía.

Hay evidencias que apoyan que las personas propensas a la fantasía crean elaboradas imágenes que confunden fantasía con realidad. Hay otras explicaciones psicológicas, como la disociación, en la que los procesos mentales se desconectan entre sí y de la realidad. A menudo son la respuesta a eventos extremos, o muy estresantes, vividos por la persona. Algunos estudios han asociado ambas a traumas infantiles y sugestibilidad en la hipnosis.

Los psicólogos defienden que la hipnosis anima a la creación y recuerdo de fantasías muy detalladas. Por ejemplo, el relato de Betty y Barney Hill era el típico de un encuentro alienígena. A saber, exámenes y procedimientos médicos, comunicación con los captores, una poderosa sensación de misticismo, paseos por las naves, y hasta viajes a otros planetas antes de volver al coche en el que estaban. Todos estos detalles fueron obtenidos en sesiones de hipnosis. Por estos motivos, se cree que las abducciones alienígenas pueden proceder de una combinación de rasgos de personalidad y susceptibilidad a recuerdos falsos.

La parálisis del sueño

La pesadilla, por Henry Fuseli (1781) representa la parálisis del sueño. Un duende oprime el pecho del durmiente.
Crédito: Johann Heinrich Füssli

También hay otras explicaciones que podrían ayudar a entender de dónde surgen estas supuestas abducciones. Algunos estudios sugieren que la explicación podría estar en la parálisis del sueño y sensibilidad del lóbulo temporal. La parálisis del sueño es una sensación de estar consciente pero ser incapaz de moverse. Es algo que ocurre cuando una persona pasa entre las fases de desvelo y sueño.

Las afirmaciones de algunos abducidos encajan con las características de la parálisis del sueño. Una sensación de estar despierto, no durmiendo, y una percepción muy realista del entorno. La incapacidad de moverse, un sentimiento de miedo o terror, y la sensación de que hay una presencia (ya sea benevolente o maligna) son síntomas comunes. También es común la sensación de presión en el pecho y dificultad para respirar. Así como el ser incapaz de cambiar de posición. La mayor parte de ataques de parálisis del sueño ocurren cuando el individuo está tumbado sobre su espalda.

En cierta ocasión, Michael Shermer, un historiador especializado en temas científicos, se desplomó tras sufrir privación del sueño. Sucedió después de una carrera en bicicleta de 83 horas, y su equipo corrió a ayudarle. Shermer se encontraba en un sueño lucido y percibió a sus compañeros como alienígenas de The Invaders, una serie de los años 60. Esto también permite explicar la visión de supuestos fantasmas, algo sufrido a menudo por aquellos que sufren parálisis del sueño.

Sensibilidad del lóbulo temporal

Quizá haya vida extraterrestre, con una forma como la de esta recreación artística, en algún lugar de la galaxia. Pero parece muy poco probable que nos estén visitando, y mucho menos abduciéndonos…

La sensibilidad del lóbulo temporal es una teoría. Sugiere que los lóbulos temporales de los cerebros de algunas personas son más vulnerables a la influencia de frecuencias magnéticas de bajo nivel. Michael Persinger, un neurocientífico de la Laurentian University en Canadá, está entre aquellos que creen una sensibilidad del lóbulo temporal aumentada puede explicar las experiencias paranomarles como abducciones alienígenas. Su teoría es que los campos magnéticos estimulan los lóbulos, provocando experiencias alucinatorias similares a las detalladas en esos casos.

Esto no quiere decir que todas las personas que dicen haber experimentado una abducción sean mentirosos. Simplemente indica que sus relatos y experiencias pueden explicarse a través de teorías que tienen una base científica. Hay muchas explicaciones científicas, lógicas y plausibles, que no necesitan de la existencia de alienígenas. Sin embargo, también debería tenerse en cuenta que no todas las experiencias de abducciones alienígenas son tan fáciles de explicar con estas teorías. Es algo que hace que tengamos aún más preguntas.

Referencias: The Conversation