Tras su exitosa visita a Plutón, New Horizons está rumbo a 2014 MU69. Es un pequeño objeto, del Cinturón de Kuiper, que en las últimas semanas hemos podido observar. Todavía tenemos poca información, pero promete ser un objeto de lo más interesante…

2014 MU69, un asteroide poco común

Recreación artística de la aproximación de la sonda New Horizons a Plutón y Caronte.
Crédito: Johns Hopkins University Applied Physics Laboratory/Southwest Research Institute

Desde junio, el equipo de la sonda New Horizons está trabajando para mejorar nuestra información sobre 2014 MU69. Es el objeto hacia el que se dirige la sonda después de su encuentro con Plutón. No fue seleccionado por ningún motivo particularmente extravagante. Simplemente, 2014 MU69 era un objeto alcanzable con pequeñas correcciones de ruta. El resto de objetos necesitaban una cantidad imposible de correcciones para alcanzarlos.

Pero la realidad es que no sabemos prácticamente nada de 2014 MU69. Así que, en cuanto se conoció el nuevo destino de New Horizons, los investigadores decidieron obtener más información sobre este próximo objetivo. Con ese propósito, se han realizado varias observaciones para intentar recopilar más información. En concreto, se ha hecho en tres ocasiones: el 3 de junio, el 10 de julio y el 17 de julio de este año.

En estas observaciones, el equipo, desplazado a Argentina y Sudáfrica, ha contado con la ayuda de observatorios como SOFIA y el telescopio Hubble. Este último, y el satélite Gaia, de la Agencia Espacial Europea, han sido claves. Y es que recientemente se ha dado un evento poco frecuente. 2014 MU69 ha provocado la ocultación de una estrella distante (es decir, ha pasado por delante, vista desde nuestra perspectiva).

Una estrella sin nombre para un objeto desconocido

El observatorio estratosférico SOFIA.
Crédito: NASA / Jim Ross

2014 MU69 es un objeto muy pequeño. Así que esa ocultación no es visible desde cualquier lugar del planeta. Sólo desde una región muy localizada (de ahí que parte del equipo estuviese en Argentina, el único lugar en el que se podía ver). La estrella, por cierto, ha recibido el nombre de MU210170617 (MU, seguido de la fecha en formato año/mes/día). El objetivo es, entre otras cosas, preparar el encuentro de la sonda.

A fin de cuentas, es posible que 2014 MU69 esté rodeado de restos. El proceso es exactamente idéntico al que ya se siguió cuando la sonda se acercaba a Plutón y Caronte. Su vecindario fue analizado cuidadosamente para asegurarse de que la sonda llegaría hasta su objetivo. Gracias a las ocultaciones, podemos obtener algunos datos útiles. Por ejemplo, sabemos que este asteroide tiene, como mucho, 30 kilómetros de longitud.

O, mejor dicho, podría tener esa longitud… si es un único objeto. Porque cabe la posibilidad de que se trate de algo que los científicos llaman un esferoide prolato extremo (con forma de balón de futbol americano). O bien podría tratarse de un sistema binario, con dos objetos muy cercanos, o quizá incluso en contacto (no solo las estrellas y planetas pueden estar en sistemas de este tipo, como quizá hayas sospechado).

Un hallazgo sorprendente

2014 MU69

Concepto artístico de 2014 MU69.
Crédito: NASA/JHUAPL/SWRI/Alex Parker

Este descubrimiento no es una simple anécdota. Ha provocado que 2014 MU69 haya pasado de ser un objeto sin más interés que el haber sido elegido por ser el más fácil de alcanzar por New Horizons, a ser muy intrigante. Podría tratarse del primer objeto binario que visite la sonda. Y nos podría proporcionar mucha información interesante no solo sobre el propio asteroide, si no sobre el Cinturón de Kuiper en sí.

Vale la pena, en este punto, destacar dos cosas. 2014 MU69 está a más de 6.500 millones de kilómetros de distancia de la Tierra. Para poder observar la ocultación, 60 observadores han tenido que enfrentarse al viento y al frío argentino, equipados con 24 telescopios móviles, en la región de Chubut y Santa Cruz, en Argentina. No se ha hecho desde la comodidad de uno de los observatorios existentes en la región. Ha habido que buscar el lugar preciso para poder observar la ocultación.

Y precisamente, esa es la segunda cosa que hay que destacar. La comunidad de Comodoro Rivadavia ha dado su apoyo al equipo de New Horizons. Las autoridades locales cerraron una autovía nacional durante dos horas para impedir que las luces de los coches dificultasen las observaciones. Las luces de calles colindantes fueron apagadas para garantizar que había oscuridad, y los habitantes de la zona colocaron camiones que actuasen como parapeto frente al viento.

La dificultad de las ocultaciones

Recreación artística de un objeto del Cinturón de Kuiper.
Crédito: NASA, ESA, y G. Bacon

Pero esta no es la única ocultación que se ha observado del asteroide. Ha pasado por delante de otras estrellas, y no siempre ha sido fácil de observar. Por ejemplo, sólo una semana antes, el asteroide pasó por delante de una estrella aun más tenue, pero el lugar de observación estaba en el océano pacífico. En cualquier caso, parece claro que 2014 MU69 es un objeto con una forma peculiar e inesperada.

O bien se trata de un único objeto irregular, con un tamaño de unos 30 kilómetros de longitud, o bien de dos objetos (en cuyo caso, cada uno no tendría más de 15 kilómetros de longitud) que pueden incluso estar en contacto. Habrá que esperar hasta el 1 de enero de 2019 para poder ver qué nos espera en este pequeño asteroide que está a 6.500 millones de kilómetros, pero de momento ya ha captado nuestra atención…

Durante este tiempo, seguirán los análisis de los resultados obtenidos en las ocultaciones de 2014 MU69. Todavía queda mucho trabajo por hacer por parte del equipo de New Horizons. La sonda se convertirá, antes del final de la década, en la primera construcción humana en visitar un objeto del Cinturón de Kuiper.

Referencias: Centauri Dreams