El pasado viernes, SpaceX llevó a cabo el segundo vuelo del Falcon Heavy. Era su primera misión comercial y ha terminado en un éxito rotundo. No solo por haber entregado en la órbita de la Tierra su carga (un satélite de comunicaciones) sino por el desarrollo de la misión…

El segundo vuelo del Falcon Heavy… pero su primera misión comercial

SpaceX sigue adelante con su idea de reducir los costes de las misiones espaciales. En el horizonte siguen estando las pruebas de la nave Starship. Sus primeras pruebas han funcionado realmente bien. Con todo esto, podría ser fácil olvidarse de que, a principios del año pasado, pudimos ver el estreno del cohete Falcon Heavy. Fue una misión que dio mucho que hablar, entre otras cosas, por el coche de Elon Musk, que fue puesto en órbita como carga de prueba. Desde entonces, el cohete no había vuelto a volar hasta ahora.

El segundo vuelo del Falcon Heavy de SpaceX es un éxito
Detalle de los cohetes que componen el Falcon Heavy en el momento del despegue. Crédito: SpaceX

Aunque es el segundo vuelo del Falcon Heavy, es su primera misión comercial. La primera fue simplemente de prueba, para comprobar que todo funcionaba en orden (y fue un rotundo éxito). El lanzamiento de esta segunda misión se produjo, también, desde el centro espacial Kennedy. Lo más destacable es que, en esta ocasión, se consiguió recuperar los tres módulos que componen el cohete. En la primera ocasión, solo los dos cohetes auxiliares lograron volver a la superficie. El cohete central no aterrizó correctamente.

Esta vez, no ha sido así. La misión en sí no tiene demasiado misterio. Se trataba de poner en órbita el satélite Arabsat-6A. La propia organización árabe decidió usar el cohete Falcon Heavy porque, por su potencia, podría colocarlo en una órbita más alta. Al hacerlo, se asegura que el tiempo de vida del satélite sea mucho más largo. El segundo vuelo del Falcon Heavy se produjo a las 0:35 (hora española) del viernes 12 de abril. Se utilizó la plataforma de lanzamiento 39A, la misma desde la que se lanzaron las misiones Apolo.

Una misión sin sobresaltos

La mejor noticia para la compañía de Elon Musk es que todo ha ido bien. El satélite se encuentra en órbita geosíncrona y el proceso de recuperación de los componentes de la misión fue un éxito. Ocho minutos después del lanzamiento, los dos cohetes auxiliares aterrizaban de nuevo en la superficie de la Tierra. Dos minutos después, el cohete principal aterrizaba en la plataforma marina Of Course I Still Love You, localizada a 990 kilómetros de Cabo Cañaveral. También se recuperaron las dos cofias del océano.

Despegue del cohete Falcon Heavy desde Cabo Cañaveral. Crédito: SpaceX

Según Elon Musk, no parece haber daño alguno en el hardware utilizado en el lanzamiento. Así que la intención de SpaceX es volver a reutilizar todo, más adelante, en el lanzamiento de varios satélites Starlink. Un proyecto que ya comenzó a andar en 2018, con el lanzamiento de dos satélites de prueba a bordo de un cohete Falcon 9. Se trata del hermano menor del Falcon Heavy, que es utilizado mucho más frecuentemente. Pero, cabe recordar, los cohetes no son todavía completamente reusables. Falta recuperar las cofias.

Podría resultar extraño teniendo en cuenta que las del segundo vuelo del Falcon Heavy se han recuperado del océano. Pero se trata del siguiente gran objetivo de SpaceX. El objetivo es lograr que las cofias reduzcan su velocidad, con paracaídas, y terminen aterrizando en una red gigante desplegada por una plataforma oceánica llamada Mr. Steven. De momento, todos los intentos llevados a cabo han terminado en fracaso. Las cofias han terminado en el océano. Se pueden recuperar (como en este caso) y volver a entrar en funcionamiento…

A vueltas con las cofias

Pero antes de que puedan funcionar de nuevo, es necesario repararlas. El agua salada causa daños a los componentes y hay que reponerlos y limpiarlos. Es un proceso caro y que requiere bastante tiempo. En este caso, no se esperaba usar a Mr. Steven para recuperar las cofias. Pero ahora dispone de una red más grande. El objetivo es que, en el futuro, todas las partes del Falcon Heavy sean recuperables y reutilizables. El mismo criterio se aplicará a las misiones del Big Falcon Rocket, del que forma parte la nave StarShip y el cohete Super Heavy.

Concepto artístico del BFR alrededor de la Luna. Crédito: SpaceX

El segundo vuelo del Falcon Heavy marca, por tanto, su estreno comercial. También es el estreno del propulsor Block 5 con este cohete. Ya se viene usando con el cohete Falcon 9 desde hace un año, ofreciendo mejor impulso y capacidad de aterrizaje. En general, todo parecen buenas noticias para SpaceX en estos momentos. La NASA también ha anunciado que Falcon Heavy podría funcionar como cohete de apoyo en próximas misiones a la Luna. Aunque solo sucederá si el sistema de lanzamiento de la agencia norteamericana no está listo a tiempo.

Un objetivo que, por otra parte, parece extremadamente ambicioso. Se busca llegar a la Luna en 2024. Es un margen de tiempo extremadamente corto para una agencia con un presupuesto muy reducido. No tiene nada que ver con las circunstancias que rodearon a la llegada del ser humano a nuestro satélite en 1969… Habrá que ver qué sucede en los años venideros. Pero de lo que no cabe duda es que el segundo vuelo del Falcon Heavy es un paso más en un camino muy ambicioso pero inevitable. El de convertir a nuestra civilización en una sociedad interplanetaria…

Referencias: Universe Today