No estamos seguros de si realmente hay un noveno planeta en las afueras del Sistema Solar. Sin embargo, eso no impide que sigan las investigaciones sobre cuál podría ser su origen, y el último es interesante. El Planeta Nueve podría ser un planeta interestelar capturado en el pasado…

Un origen exótico

Recreación artística de un planeta interestelar.
Crédito: NASA/JPL-Caltech

Comencemos por lo básico. Desde enero de 2016, los astrónomos sospechan que podría haber un planeta gigante más allá de la órbita de Plutón. Sin embargo, no tenemos claro cuál es su posible origen. Ni estamos seguros de qué tipo de planeta podría ser (aunque sí que tenemos alguna que otra idea). Una hipótesis plantea que fue capturado, por el Sol, cuando todavía era parte de un cúmulo abierto. Es decir, se lo robó a otra estrella.

Sin embargo, un nuevo estudio plantea una hipótesis alternativa pero que va en una dirección similar. El Planeta Nueve podría ser un planeta interestelar (también llamado planeta errante y, rara vez, planeta vagabundo). Es decir, un planeta que orbita alrededor del centro de la Vía Láctea, en lugar de una estrella. En algún momento del pasado del Sistema Solar, se acercó lo suficiente para ser capturado por la gravedad de nuestra estrella.

No sería algo imposible

Para llegar a esta conclusión, los investigadores realizaron diferentes simulaciones por ordenador. En total, simularon 156 encuentros entre el Sistema Solar y planetas interestelares de diferentes tamaños y trayectorias. Este tipo de encuentros pueden ser más comunes de lo que podríamos pensar. Algunos estudios sugieren, de hecho, que los planetas errantes son más numerosos que los que forman parte de sistemas estelares.

En estas simulaciones, el 60% de los encuentros terminaba con el planeta interestelar expulsado del Sistema Solar. Es decir, en la mayor parte de las ocasiones, la captura no llegaba a suceder. En un 10% de los casos, no sólo era expulsado el planeta errante; con él se perdía alguno de los planetas que forman el Sistema Solar. Sin embargo, en el 40% restante, el planeta sí terminaba capturado dentro del Sistema Solar.

Lo que nos dicen las simulaciones

Concepto artístico del Planeta Nueve, un mundo que sería unas 10 veces más masivo que la Tierra.
Crédito: Caltech/R. Hurt (IPAC)

Esta captura podría ser suave (por llamarlo de alguna manera), de tal modo que ningún planeta es expulsado, o algo más violento. En este último caso, el planeta invasor habría provocado la expulsión de otros mundos al incorporarse al sistema. Todo depende de las características que pudiese tener el planeta. En función de su tamaño, su trayectoria y otros parámetros, puede encajar perfectamente o provocar un caos absoluto.

Las simulaciones sugieren que el Sistema Solar nunca ha tenido un encuentro con un planeta errante mayor que Neptuno. De haber sido así, según los investigadores, el interior del Sistema Solar tendría que haberse visto seriamente alterado. Sin embargo, lo que vemos es lo contrario. Los planetas están en órbitas estables y no hay señales que puedan hacer pensar que pudo producirse ese encuentro.

Qué sabemos del Planeta Nueve

Todavía no hemos confirmado que exista un noveno planeta en el Sistema Solar. Si realmente esta ahí, tenemos alguna que otra idea sobre cómo es. Debería ser unas 10 veces más masivo que la Tierra (Neptuno es 17 veces más masivo), y ese tamaño encaja perfectamente en la conclusión de la hipótesis del estudio. Además, su presencia explicaría algunas rarezas que podemos ver en las órbitas de los objetos más distantes, como el planeta enano Sedna.

Desde enero de 2016, cuando Konstantin Batygin y Mike Brown aportaron sus evidencias para la existencia del planeta, no hemos dejado de encontrar noticias al respecto. Por los cálculos realizados, su órbita podría llevarlo a más de 1.000 UA de distancia del Sol. Para ponerlo en perspectiva, la Tierra está a sólo 1 UA (150 millones de kilómetros), Neptuno a 30, y Plutón nunca se aleja a más de 49.

Sólo es una hipótesis

Estimación de las zonas «posibles» y «probables» en las que podríamos encontrar el Planeta Nueve.
Crédito: Bob King

A pesar de que la órbita tan grande del Planeta Nueve encajaría con la que se puede esperar de un planeta errante capturado, no explica nada. Los resultados de esta simulación no quieren decir que el planeta deba estar ahí, ni que su origen (de confirmarse) esté lejos del Sistema Solar. De hecho, hay estudios que harían pensar que el Planeta Nueve debió haberse formado en el Sistema Solar, y que un origen interestelar es muy poco probable.

Por el momento toca armarse de paciencia. Algunos astrónomos creen que a principios de 2017 podríamos tener la confirmación de que exista. Hasta que ese momento llegue, todos estos estudios son interesantes, pero pueden quedarse en meras conjeturas. No sería la primera vez que se plantea la existencia de un planeta y descubrimos que no hay nada…

Referencias: Live Science