Jim Bridenstine, el actual director de la NASA, ha defendido que Plutón debería seguir clasificado como planeta. Es una voz más que se une a las muchas que, a lo largo de los años, han defendido que no debería haber sido desplazado al grupo de planetas enanos.

Una discusión que resurge todos los años

Desde que, en 2006, la Unión Astronómica Internacional decidiese que Plutón fuese clasificado como planeta enano, han sido muchas las voces que se han manifestado en contra. El debate no parece que vaya a terminar en un futuro cercano. Hay argumentos para todos los gustos. Desde que Plutón muestra características impropias del resto de planetas, como que su órbita se cruce con la de Neptuno, hasta que la decisión fue tomada por astrónomos especialistas en otras disciplinas, no relacionadas con el estudio de los planetas.

El director de la NASA defiende a Plutón como planeta
La Sputnik Planitia, de Plutón, observada por la sonda New Horizons. Crédito: NASA/Johns Hopkins University Applied Physics Laboratory/Southwest Research Institute.

No hay dudas de que el criterio utilizado deja mucho que desear. De los tres requisitos, solo los dos primeros son indiscutiblemente claros. Un planeta tiene que orbitar alrededor del Sol, y ser esférico por su propia gravedad. Son dos factores objetivos que se pueden determinar en cualquier circunstancia. Eso hace que Ganímedes, el satélite más grande del Sistema Solar, no sea considerado un planeta al estar en órbita de Júpiter, pese a ser más grande que Mercurio. El tercer punto, sin embargo, es mucho más espinoso de lo que podría parecer.

Un planeta tiene que haber limpiado su vecindario de otros objetos de dimensiones similares. El problema es que aquí entran en juego otros factores que son ajenos al propio objeto en cuestión. A mayor distancia del Sol, mayores son las dificultades para limpiar el vecindario de otros objetos. Nuestra estrella tiene una gran influencia. Se ha determinado que Marte, por ejemplo, apenas llega a limpiar su vecindario. La Tierra en la órbita de Plutón podría hacerlo, pero también lo lograría a duras penas. A diferencia de en su órbita actual.

Plutón como planeta enano parece satisfacer a muy pocos

Es decir, en función de dónde coloquemos un planeta, nos encontramos con que, de repente, podría convertirse en un planeta enano porque ya no sería capaz de limpiar su vecindario y ser el objeto más importante. Imaginemos que cambiásemos la Tierra de órbita y nos la llevásemos a Plutón. Al margen de cuestiones de habitabilidad (nuestro planeta dejaría de ser capaz de albergar vida), ¿sería lógico decir que nuestro planeta sería, después, un planeta enano? No parece tener mucho sentido, y eso denuncian muchas críticas.

Jim Bridenstine expresa su opinión: «Plutón es un planeta».

Pero, seguramente, lo que pocos esperaban es que la última persona en sumarse a la lista (larga) de defensores de Plutón como planeta sea, ni más ni menos, que el actual director de la NASA. Jim Bridenstine ha defendido, durante un evento en Colorado, que Plutón debería seguir manteniendo su clasificación como planeta. Además, lo hace de una forma tajante y contundente: «En mi opinión, Plutón es un planeta, y podéis escribir que el director de la NASA ha vuelto a declarar a Plutón como planeta. Me quedo con esa definición (…)».

Sin embargo, su cargo servirá de poco en estas cuestiones. Es la Unión Astronómica Internacional la que debería considerar si Plutón tiene que ser clasificado como planeta. No parece que estén por la labor en estos momentos. Aunque todos los años hay diferentes iniciativas para intentar que se reconsidere la decisión, de momento todo sigue igual. Eso, a pesar de que algunas de las críticas han sido feroces. Llegando a decir que la decisión tomada en 2006 fue poco científica, y que los motivos eran de difícil justificación.

Un sistema solar con muchos planetas

Hay que recordar que todo comenzó, realmente, cuando se descubrió el planeta enano Eris. En su momento, se pensó que era más grande que Plutón. Si no hubiese cambiado el sistema de clasificación, hubiese sido considerado el décimo planeta del Sistema Solar. No solo eso, la lista de planetas habría crecido de forma considerable. Eris no habría sido el único objeto por incluir. También Ceres (el más grande del cinturón de asteroides), así como otros planetas enanos. Ese, según algunos, podría haber sido el principal motivo de la maniobra.

Imagen, en color casi real, de Plutón. Crédito: NASA / Johns Hopkins University Applied Physics Laboratory / Southwest Research Institute

Porque, con una definición que solo se ciñese a los dos primeros puntos, el Sistema Solar tendría muchos más planetas. Esa lista podría crecer durante mucho tiempo, a medida que se van descubriendo nuevos objetos en el Cinturón de Kuiper. La decisión, teniendo en cuenta este criterio, podría verse como un intento de mantener la cantidad de planetas conocidos bajo control, para no tener una lista interminable. Sería un criterio poco científico. Irónicamente, hay una frase para atacar ese planteamiento: «El universo no tiene la obligación de tener sentido para ti».

Podría usarse en este caso para defender que Plutón siga considerado como planeta. Que la lista de planetas nos pueda parecer muy larga no es un buen criterio para cambiar su clasificación. La ironía es que uno de los científicos que participó en la decisión de la UAI fue Neil DeGrasse Tyson, el autor de la frase mencionada anteriormente. Junto a otros como Mike Brown (que en Twitter se identifica como «asesino de Plutón»). Sea como fuere, parece evidente que la discusión está lejos de acabar. A pesar de su distancia, Plutón parece estar muy presente…

Referencias: Space