Desde hace ya unos cuantos años, la hipótesis más popular para explicar la extinción de los dinosaurios es la de un gigantesco impacto hace 65 millones de años. Pero, en tiempos más recientes, se ha planteado que una gigantesca erupción pudo ser la responsable. Un estudio apunta, de nuevo, hacia el asteroide…

¿Qué provocó la extinción de los dinosaurios?

Hace 65 millones de años, el reinado de los dinosaurios tocó a su fin. Los grandes reptiles desaparecieron, junto a muchos otros seres vivos. Pero la causa de esa desaparición no está tan clara como podría parecer. Durante las últimas décadas, el escenario de una gran colisión ha sido la más popular. Sus huellas son evidentes en el cráter de Chicxulub, en donde se estrelló un asteroide de unos 10 kilómetros de diámetro. Tiene 150 kilómetros de diámetro y una profundidad de 20 kilómetros. Generó un gran tsunami.

El causante de la extinción de los dinosaurios
En esta imagen se muestra la ubicación del cráter de Chicxulub. Crédito: NASA/JPL-Caltech

Se calcula que sus olas pudieron alcanzar los 100 metros de altura. El impacto pudo ser producto de un asteroide o un cometa. Chocó contra la corteza de la Tierra y lanzó una gran cantidad de material a la atmósfera. Todo ese polvo y roca volvió a caer a la superficie, calentándose y provocando incendios en muchos lugares. Las consecuencias fueron devastadoras y sucedieron casi instantáneamente. Las criaturas que sobrevivieron se enfrentaron a un escenario de lo más complicado. Una atmósfera cargada de polvo.

Una situación que pudo mantenerse, quizá, unos 10 años. Se produjo un invierno por la gran colisión, causado por el polvo en suspensión, suficientemente grueso para bloquear una gran parte de la luz del Sol que podía llegar a la superficie. Hay evidencias de que se produjo una extinción masiva, y rápida, en muchos lugares del planeta. Pero el cráter mismo es la mejor demostración. También tenemos el límite K/Pg, una capa de estratos, de 66 millones de años, que cuestan exactamente la misma historia.

Asteroide o erupción volcánica…

Esa capa de estratos está presente en todo el mundo, y tiene una gran concentración de iridio. Algo extraño, porque no es un elemento particularmente abundante en la corteza. El iridio que tenía nuestro planeta, durante su formación, se hundió hacia el centro durante su formación. Los cometas y asteroides, sin embargo, sí son ricos en iridio. Por lo que parece lógico suponer que su presencia, en el límite K/Pg, se explica por un gran impacto. Sin embargo, hay otra posible explicación para la extinción de los dinosaurios.

Traps del Decán, en India, al este de Bombay. Crédito: Wikimedia Commons/Nicholas

Se trata de los Traps del Decán, en India. La explicación es tan simple como intrigante. Nuestro planeta ha tenido períodos de una enorme actividad volcánica. Pudo ser un episodio así el que se llevase por delante a los dinosaurios. Los Traps del Decán son una gran provincia ígnea. Una de las muchas que podemos encontrar en nuestro planeta. Son grandes acumulaciones de roca ígnea, depositadas en la superficie cuando el magma atraviesa la corteza. Son la señal de episodios de mucha actividad volcánica.

En este caso concreto, ocupa una extensión de 500 000 kilómetros cuadrados. Si bien se cree que, originalmente, ocupaba 1 500 000, indicando un gran episodio volcánico. Algo que podría liberar una gran cantidad de compuestos, como el dióxido de azufre, para bloquear mucha parte de la luz del Sol y enfriar la Tierra. La formación de esta región coincide, también, con el límite K/Pg. Es decir, coincidieron tanto una gran erupción como el impacto de un asteroide. Así que, ¿cuál de los dos fue el principal culpable?

En busca de la gran causa de la extinción de los dinosaurios

Un estudio publicado en la revista Science plantea que el impacto de un asteroide fue el factor principal. No solo eso, indica que, en realidad, la erupción que dio lugar a la aparición de los Traps del Decán sucedió antes de la extinción. Solo el impacto, según los investigadores, encajaría en las fechas. Para llegar a esta conclusión, han analizado los sedimentos en el lecho del océano. En los sedimentos en las profundidades, según explican, abundan los foraminíferos, pequeños organismos microscópicos.

El cráter del Lago Lonar, formado por el impacto de un meteorito hace 50 000 años. Crédito: Wikimedia Commons/Vivek Ganesan

No solo en la actualidad, también en el registro fósil, remontándose hasta el Jurásico. Estas pequeñas criaturas forman conchas, y su aspecto depende de los elementos que estuviesen disponibles en ese momento en el océano, así como su temperatura. Así que basta estudiar sus particularidades, en los fósiles de la época de la extinción, para entender cómo eran las condiciones. Para ello, se comparan los modelos climáticos, de cómo era la Tierra en el momento de la extinción, con lo observado.

El único escenario, en el que logran reproducir un resultado como el que muestra el registro fósil, indica que los efectos de aquella erupción terminaron antes de la extinción. Por tanto, quedaría solo el impacto del asteroide como causante. Además, el lugar del impacto también fue importante, por la abundancia de yeso en Yucatán. Contiene mucho azufre y, al alcanzar la atmósfera, habría provocado la generación de una nube densa que habría bloqueado la luz del Sol durante años. Veremos si esta es la evidencia definitiva o si el debate se mantiene…

Estudio

El estudio es P. Hull, A. Bornemann, D. Penman et al.; «On impact and volcanism across the Cretaceous-Paleogene boundary». Publicado en la revista Science el 17 de enero de 2020. Puede ser consultado en este enlace.

Referencias: Universe Today