Aunque es el planeta que más hemos estudiado (después de la Tierra, obviamente), Marte sigue siendo un gran desconocido que sigue planteándonos preguntas para las que no tenemos una respuesta. ¿Por qué hay grandes cantidades de hielo subterráneo lejos de los polos del planeta?

La formación de ríos y volcanes

Un concepto artístico de cuál podría haber sido el aspecto de Marte, hace 4.000 millones de años. Crédito: Didier Florentz

Un concepto artístico de cuál podría haber sido el aspecto de Marte, hace 4.000 millones de años.
Crédito: Didier Florentz

Hace miles de millones de años, la lluvia o la nieve pudieron contribuir a la formación de los principales valles de Marte. Esto habría sucedido justo cuando se estaba formando la estructura volcánica más grande que conocemos en el Sistema Solar, conocida como la región Tharsis, y que tiene una extensión de unos 5.000 kilómetros, y una altura de 12. Es el hogar de volcanes gigantescos, hasta cien veces más grandes que los que podemos observar en la Tierra. Entender cómo ha evolucionado el planeta rojo podría servirnos para explicar esa presencia de hielo tan lejos del que debería ser su lugar natural.

Hasta ahora, por los estudios previos, creíamos que Tharsis se formó hace unos 3.700 millones de años, y que su enorme masa (una séptima parte de la masa de la Luna) fue suficiente para desplazar las capas más exteriores del resto del planeta. Fue un fenómeno dramático que provocó que los polos norte y sur de Marte cambiaran de ubicación (el fenómeno en inglés, de hecho, es conocido como True Polar Wander, aunque no he logrado encontrar el nombre que utilizamos en castellano).

Los científicos ya habían observado que muchos de los valles que se formaron hace más de 3.500 millones de años estaban orientados en la misma dirección. Por el momento en el que se formaron, todo hacía pensar que la zona volcánica de Tharsis afectó a la litosfera de Marte y, básicamente, dictó en qué dirección que debían fluir los valles que se formaron poco después.

El papel del agua

Esta imagen muestra una cronología del movimiento de los polos de Marte. En la segunda imagen aparece resaltada la ubicación original de los valles, y en la tercera su ubicación actual respecto al ecuador del planeta. Crédito: Sylvain Bouley

Esta imagen muestra una cronología del movimiento de los polos de Marte. En la segunda imagen aparece resaltada la ubicación original de los valles, y en la tercera su ubicación actual respecto al ecuador del planeta.
Crédito: Sylvain Bouley

Ahora, sin embargo, los investigadores sugieren que fue la lluvia, o la nieve, las que ayudaron a dar forma a esas redes de valles. Con la ayuda de simulaciones por ordenador, han sido capaces de reconstruir el aspecto de la superficie marciana antes, durante, y después de la formación de Tharsis. Por medio de ese modelo, pudieron determinar que esta región no podía haber deformado la superficie de una manera que explicase las direcciones en las que se formaron los valles, así que no debía ser responsable.

Pero, si los valles no fluían en esa dirección por la formación de Tharsis, nos encontramos ante un misterio. Esta red de valles está localizada en una franja que rodea todo el planeta. En la actualidad, está inclinada respecto al ecuador, pero es posible que originalmente estuviesen paralelos, y que fluyesen hacia el sur. El modelo del estudio sugiere que el responsable fue una cantidad considerable de lluvia o nieve, en las regiones tropicales de Marte, que habrían creado ríos que fluían hacia el sur en paralelo entre sí, creando valles en las rocas mientras la región de Tharsis nacía  y crecía.

Más tarde, cuando sucedió el desplazamiento de los polos, la posición de esta banda de valles cambió, inclinándola respecto al ecuador actual del planeta rojo. Si están en lo cierto, este hallazgo querría decir que las redes de valles se formaron más o menos al mismo tiempo que la región de Tharsis, en lugar de después de su formación como se creía hasta el momento. A su vez, esto querría decir que la atmósfera de Marte era fría y mucho más densa que en la actualidad, lo que habría provocado nevadas que permitirían explicar la presencia de esos gigantescos depósitos de hielo lejos de los polos…

Su estudio fue publicado ayer, 2 de marzo, en la revista Nature.

Referencias: Space