Podría parecer una idea descabellada, pero es posible que podamos detectar naves impulsadas por agujeros negros. Es una idea intrigante, porque nos permitiría descubrir la existencia de civilizaciones mucho más avanzadas que la nuestra…

Naves impulsadas por agujeros negros y telescopios de rayos gamma…

Para encontrar señales de vida inteligente extraterrestre, a veces hace falta buscar enfoques realmente creativos. Así nos encontramos una idea que parece extravagante. Con un telescopio de rayos gamma, podríamos detectar la presencia de naves impulsadas por agujeros negros. No es ninguna locura, aunque podría parecer la idea de una mente demasiado fértil en el campo de la ciencia ficción. A fin de cuentas, cabe suponer que habrá civilizaciones mucho más viejas que la nuestra. En consecuencia, mucho más avanzadas.

Detectando naves impulsadas por agujeros negros...
Un concepto tan futurista como podríamos imaginar. Este es un diseño de una nave propulsada por un agujero negro. Crédito: Adrian Mann.

¿Qué podría hacer una especie mucho más avanzada? Aquí entramos en el campo de la especulación. En un nuevo estudio, se sugiere cómo podrían viajar, por el espacio, algunas de esas civilizaciones. Así llegamos a la idea de naves impulsadas por agujeros negros. Las naves podrían utilizar la radiación emitida por estas bestias cósmicas. Es lo que conocemos popularmente como radiación de Hawking (por el célebre Stephen Hawking). En teoría, una civilización más avanzada podría utilizarla para generar energía.

¿Cómo podríamos detectar algo así? Con la ayuda de telescopios de rayos gamma. Podrían permitir detectar naves impulsadas por agujeros negros diminutos. Este estudio es el segundo que publica su autor, Louis Crane. En el primero, se preguntaba si sería posible utilizar los agujeros negros como fuente de generación de energía. En él, se concluía que estaba al borde de lo que podría ser posible. Ahora, en este nuevo estudio, se describe cómo los rayos gamma podrían ayudar en la búsqueda de vida extraterrestre en otros lugares de la Vía Láctea.

Una idea que no es completamente nueva

La posibilidad de tener naves impulsadas por agujeros negros no es nueva. Ya se le ocurrió al conocido Arthur C. Clarke allá por 1975 en la novela Claro de Tierra (Imperial Earth en inglés). En 1978, Charles Sheffield jugaba con la misma idea en un relato corto. Ambos coincidían en que una civilización avanzada podría extraer energía de los agujeros negros para cumplir con sus necesidades energéticas. Si realmente fuese posible, supondría una enorme ayuda para esas civilizaciones.

Ilustración de un joven agujero negro. Crédito: NASA/JPL-Caltech

Así, Crane sugiere que un pequeño agujero negro, contenido en la nave, podría utilizarse como motor de impulso. Para ello bastaría darle algo de materia para obtener, a cambio, energía. Podría permitir acelerar una nave a velocidades cercanas a la de la luz. Aunque, lógicamente, es algo que hoy en día ni siquiera podemos comenzar a considerar. Lo interesante de todo esto, en realidad, ni siquiera es la posibilidad de que podamos tener naves impulsadas por agujeros negros en un futuro tremendamente lejano. Esas naves, de existir, serían detectables.

Porque, evidentemente, producirían una señal tecnológica identificable. Algo que apuntaría a la presencia de una civilización muy avanzada. A fin de cuentas, el primer paso sería poder crear un agujero negro artificialmente. Al sumar las dificultades técnicas que se pueden deducir, solo una civilización de, al menos, tipo II en la escala de Kardashov podría llevar a cabo algo así. Es decir, una civilización capaz de utilizar, como poco, toda la energía producida por su estrella. Nosotros ni siquiera llegamos al tipo I.

El papel de un agujero negro artificial

Para producir un agujero negro artificial haría falta una tecnología mucho más avanzada que la nuestra. Louis Crane propone que sería necesario concentra un láser de mil millones de toneladas en un tamaño diminuto. Para intentar hacerlo más sencillo de asimilar, explica que sería como crear tantas bombas nucleares como automóviles hay en la Tierra. Algo imposible incluso para la economía mundial actual. De hecho, quizá solo una civilización que pudiese usar todos los recursos del Sistema Solar podría tener esa capacidad.

Este es un concepto artístico de un agujero negro llamado Cygnus X-1. Crédito: NASA/CXC/M.Weiss

Eso sin contar con otras complicaciones muy alejadas de nuestras capacidades. Para comenzar, el simple hecho de crear un láser de rayos gamma. Así cómo cuál sería el lugar de almacenamiento de esa energía. O, también, cómo se concentraría toda esa energía en un tamaño equivalente al de un núcleo atómico. Aunque se pueden plantear diferentes soluciones desde el punto de vista teórico, todas son muy especulativas. Es decir, no sabemos si realmente serían viables. Lo más interesante, probablemente, es que estamos ante otra vía de búsqueda.

Algo muy importante para la búsqueda de vida extraterrestre. Si realmente hay una civilización, ahí fuera, capaz de crear agujeros negros artificiales con rayos gamma, sería detectable. Porque, como se planteó en un estudio (no relacionado con los escritos por Crane), podría ser posible detectar la señal de energía dirigida a un punto concreto. Si observásemos pequeños flashes de energía láser (desviados del lugar al que realmente apuntaban) podríamos sospechar que quizá haya una civilización extraterrestre más avanzada que la nuestra.

En busca de vida en otros lugares

Por tanto, la búsqueda de vida extraterrestre podría apoyarse en telescopios de rayos gamma para intentar detectar esas señales. Según las estimaciones de Louis Crane, esos haces se podrían detectar hasta distancias de entre 100 y 1 000 años-luz (si estuviésemos en su dirección). Se podrían distinguir de las fuentes naturales por cómo cambiarían con el paso del tiempo. Aunque para ello sería necesario llevar un registro de fuentes de rayos gamma que parezcan apuntar a un punto. Algo que hoy en día no se está haciendo.

Concepto artístico de una esfera de Dyson. Crédito: Adam Burn

Lo más intrigante de todo esto, es que según Louis Crane, quizá ya hayamos detectado la señal de alguna civilización de tipo II. Porque se han detectado varias fuentes de rayos gamma de este estilo. No tienen, por ahora, ninguna explicación natural. ¿Cómo se podrá saber si podrían ser las señales de naves impulsadas por agujeros negros? Pues con algunos telescopios futuros. Como, por ejemplo, el telescopio espacial de rayos gamma Fermi, así como diversos observatorios en la superficie de la Tierra. Permitirían determinar si se trata de fuentes artificiales.

Es un ejercicio muy interesante de reflexión. Por ahora no podemos, ni por asomo, empezar a pensar en la idea de construir este tipo de naves. Pero es otra posible vía de búsqueda de vida extraterrestre. Vida muchísimo más avanzada que la nuestra. Si hay civilizaciones extraterrestres, es lógico suponer que alguna habrá que sea mucho más avanzada. Otra cuestión, completamente diferente, es si está lo suficientemente cerca como para poder detectarla. Y, por supuesto, si realmente podríamos identificar una señal como las propuestas y concluir que es artificial…

Estudio

El estudio es Louis Crane; «Searching For Extraterrestrial Civilizations Using Gamma Ray Telescopes». De momento, solo ha sido publicado en la popular plataforma arXiv, el 23 de febrero de 2019. Puede consultarse aquí.

Referencias: Universe Today