Un grupo de investigadores ha descubierto una radiogalaxia gigante sorprendente. Tiene chorros de plasma que son 32 veces más grandes que la Vía Láctea. No solo eso, sus características son diferentes a las de otras galaxias de este tipo y eso permite entender mejor cómo son este tipo de objetos…
Una radiogalaxia gigante de lo más sorprendente
La estructura mide 3,3 millones de años luz de un extremo a otro. Ha sido descubierta con la ayuda del telescopio MeerKAT de Sudáfrica y ha recibido el apodo Inkathazo. En los idiomas africanos Xhosa y Zulu significa “problemas”. El motivo de este nombre es la dificultad que plantea esta radiogalaxia gigante a la hora de entender la física que la hace posible. Los investigadores esperan que este descubrimiento, emocionante e inesperado, permita entender mejor la evolución de algunas de las estructuras más grandes del universo.
Las radiogalaxias gigantes son enormes estructuras que expulsan chorros de plasma cálido a millones de años-luz a lo largo del espacio intergaláctico. Es decir, el espacio que se encuentra entre galaxias. Estos chorros de plasma que brillan en la frecuencia de radio están alimentados por agujeros negros supermasivos en el centro de estas galaxias gigantes. Hasta hace poco se pensaba que la saliva, galaxias gigantes, eran poco frecuentes. Sin embargo, la nueva generación de radiotelescopios, como MeerKAT, ha permitido entender que no es así.
Los investigadores explican que la cantidad de radiogalaxias gigantes descubiertas en los últimos cinco años ha aumentado enormemente. Esto está permitiendo que la investigación avance muy rápidamente. Tanto que, añaden, es difícil seguir el ritmo. También han contado que le han dado ese nombre porque es difícil explicar lo que está sucediendo. No tiene las mismas características que otras radiogalaxias gigantes. Por ejemplo, los chorros de plasma tienen una forma que es atípica: en vez de extenderse en línea recta, uno de los chorros está curvado.
En el corazón de un cúmulo de galaxias
Además, la galaxia Inkathazo también está en el corazón de un cúmulo de galaxias, en lugar de encontrarse relativamente aislada. Esto es importante porque debería ser un obstáculo para que los chorros de plasma hayan podido crecer hasta un tamaño tan grande. El hecho de encontrar una radiogalaxia gigante en un entorno de un cúmulo de galaxias es sorprendente. Obliga a plantear preguntas sobre el papel de las interacciones con el entorno en la formación y evolución de estas galaxias tan grandes. Para intentar entender mejor este dilema cósmico, los investigadores han recurrido a MeerKAT.
Gracias a su capacidad de observación, han podido crear mapas de edad espectral, de alta resolución, para estas radiogalaxias gigantes. Estos mapas detallan la edad del plasma en diferentes lugares de una galaxia, proporcionando pistas sobre los procesos físicos que están teniendo lugar. Los resultados han permitido entender la complejidad de los chorros, observando que algunos electrones han recibido un impulso inesperado de energía. Los investigadores creen que esto puede suceder cuando estos chorros colisionan con el gas cálido en los vacíos entre las galaxias que componen un cúmulo.
Los investigadores han explicado que este descubrimiento les ha dado la oportunidad de poder estudiar la física de las radiogalaxias gigantes con un detalle muy alto. Lo que han descubierto pone en duda los modelos existentes y sugieren que hay mucho que todavía no se entiende sobre las interacciones del plasma en estas galaxias tan extremas. La mayoría de las radiogalaxias gigantes conocidas se han descubierto en el hemisferio norte celeste con la ayuda de telescopios europeos. En el caso del hemisferio sur celeste, no ha sido tan explorado en busca de estos objetos gigantes.
Una radiogalaxia gigante sorprendente también por su ubicación
A pesar de ello, esta galaxia no está sola. Es la tercera radiogalaxia gigante que se encuentra en una pequeña región del firmamento. Esa zona tiene el tamaño aproximado de cinco veces la luna llena y los investigadores la llaman COSMOS. Un equipo de astrónomos que observó esta misma zona en 2021, encontró en ese entonces dos radiogalaxias gigantes. Inkathazo ha sido descubierta en observaciones más recientes con la ayuda de MeerKAT, que está gestionado por el Observatorio de Radioastronomía de Sudáfrica. Es un dato importante por lo que supone.
Las tres radiogalaxias gigantes se han descubierto observando una única región del cielo. Lo que permite entender que seguramente hay muchas más esperando ser descubiertas en el hemisferio sur celeste. En este sentido, los investigadores explican que MeerKAT es una herramienta muy potente y está en un lugar ideal. Por lo que seguramente se descubrirán más galaxias similares en el futuro. El radiotelescopio, además, es un precursor del SKA (Square Kilometer Array) que se espera que comience a funcionar a finales de esta misma década.
Por ello, no sorprende que los investigadores digan que estamos entrando en una era muy emocionante de la radioastronomía. Aunque MeerKAT ya ha permitido descubrimientos muy interesantes, el SKA permitirá llegar todavía más lejos. Por lo que esperan poder descubrir muchas más radio, galaxias gigantes y poder tener una mejor imagen de sus particularidades y características. Mientras tanto, el descubrimiento de Inkathazo sirve para entender que hay mucho todavía por descubrir ahí fuera. En ocasiones, incluso estructuras mucho más grandes que nuestra propia galaxia…
Estudio
El estudio es K. Charlton, J. Delhaize, K. Thorat et al.; «A spatially resolved spectral analysis of giant radio galaxies with MeerKAT». Publicado en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society el 28 de noviembre de 2024. Puede consultarse en este enlace.
Referencias: Phys
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