Un grupo de astrónomos ha descubierto un objeto extrasolar con un potente campo magnético. Se trataría de un objeto al menos doce veces más masivo que Júpiter. Además, sería un objeto errante, es decir, orbita al centro de la galaxia y no a una estrella…

Un objeto extrasolar con un potente campo magnético

Descubren un objeto extrasolar con un potente campo magnético

Concepto artístico de una enana marrón con auroras polares.
Crédito: Chuck Carter, NRAO/AUI/NSF

El descubrimiento ha sido posible gracias al VLA (por las siglas en inglés de Very Large Array). Es un radiotelescopio que ha permitido la primera detección, a través de este espectro, de un objeto de masa planetaria más allá del Sistema Solar. A decir verdad, es difícil darle una clasificación exacta. Porque se encuentra justo en lo que se puede definir como el límite entre un planeta y una enana marrón.

Lo más interesante, para los investigadores, es que permitirá comprender mejor cómo funcionan los procesos magnéticos tanto en estrellas como en planetas. Las enanas marrones son objetos demasiado masivos para considerarlos planetas. Pero, al mismo tiempo, no son lo suficientemente masivos como para tener fusión nuclear de hidrógeno en sus núcleos. Ese proceso es el que tiene lugar en el interior de las estrellas.

Su existencia se planteó ya allá por los años 60, pero hubo que esperar hasta que se descubriese el primero en 1995. Inicialmente, se creyó que no emitirían ondas de radio. Pero en 2001, el mismo VLA descubrió una emisión de radio en una. Algo que permitió comprender que tienen una actividad magnética muy intensa. En observaciones posteriores, se ha visto que algunas enanas marrones tienen auroras.

Auroras… de origen diferente

El radiotelescopio Very Large Array de México.
Crédito: Hajor

Pero las auroras que podemos ver en los planetas gigantes del Sistema Solar son diferentes. En nuestro planeta, las auroras son producto de la interacción del campo magnético con el viento solar, procedente del Sol. Sin embargo, estas enanas marrones solitarias no tienen ningún viento solar con el que interaccionar. Por lo que sus auroras tienen que tener, por fuerza, un origen completamente diferente.

Una posibilidad, según algunos científicos, es que la enana marrón tenga un planeta o luna orbitando a su alrededor. De esa forma, interaccionaría con su campo magnético. Es algo similar a lo que sucede entre Júpiter y su satélite Ío. Pero SIMP J01365663+0933473, el objeto descubierto en este estudio, es particularmente llamativo en ese sentido. Su campo magnético es 200 veces más potente que el de Júpiter.

En realidad, el objeto ya fue detectado en 2016. Fue una de las cinco enanas marrones estudiadas con el VLA. El objetivo era comprender mejor los campos magnéticos y los mecanismos que permiten que algunos de los objetos más fríos puedan emitir señales fuertes de radio. Las enanas marrones son difíciles de medir. Por lo que, en su momento, se creyó que en realidad era un objeto mucho más masivo.

Una duda razonable

Concepto artístico de una enana marrón de tipo Y.
Crédito: NASA/JPL-Caltech

Pero este objeto extrasolar con un potente campo magnético iba a dar mucho que hablar. Porque, en 2017, un grupo independiente de científicos descubrió algo interesante. SIMP J01365663+0933473 es parte de un joven grupo de estrellas. Por su juventud, dedujeron que tenía que ser mucho menos masivo. Tanto que podría ser, en realidad, un planeta errante. Solo sería 12,7 veces más masivo que Júpiter.

Tendría un radio un 22% superior y una edad aproximada de 200 millones de años. Está a solo 20 años-luz de la Tierra. Su temperatura en superficie está en torno a los 825ºC. Por ponerlo en perspectiva, la del Sol es de 5 500ºC. Aquí es donde empieza el jaleo. Porque la diferencia entre un gigante gaseoso y una enana marrón no está nada clara. Normalmente, los astrónomos usan como límite la masa por la que, por debajo, es imposible realizar fusión de deuterio.

Está en torno a 13 masas de Júpiter. Por lo que este objeto estaría cerca de ese límite. Además, el equipo de investigadores que lo estudió originalmente en 2016, ha vuelto a observarlo de nuevo. Esta vez, sin embargo, lo ha hecho con unas frecuencias de radio mucho más altas. Algo que les ha permitido confirmar que el campo magnético es mucho más fuerte de lo que midieron en su momento.

El desafío del campo magnético

Una aurora boreal.
Crédito: Joshua Strang, United States Air Force

Este objeto extrasolar con un potente campo magnético es todo un reto. Es tan intenso que, en palabras de los investigadores, pone a prueba nuestra comprensión del mecanismo de dínamo que produce la aparición de campos magnéticos en enanas marrones y exoplanetas. Ese mismo mecanismo es el responsable de las auroras. Así que llama la atención. Su estudio podría ser muy útil para comprenderlo mejor.

Analizando cuál es su mecanismo de dínamo, seguramente habrá nuevos hallazgos. Será posible comprender mejor cómo funcionan estos mecanismos en planetas más allá del Sistema Solar. Porque creen que no están en funcionamiento solo en enanas marrones. También en planetas terrestres y en gigantes gaseosos. No solo eso, el descubrimiento de SIMP J01365663+0933473 con el VLA abre otra puerta.

Su descubrimiento ha sido posible gracias a la detección de la emisión de radio de sus auroras. Por lo que podría ser una nueva forma de detectar exoplanetas. Un método que también permitiría descubrir planetas errantes, a pesar de no tener una estrella que los ilumine. Lo que este objeto extrasolar con un potente campo magnético no va a resolver, en cualquier caso, es el debate sobre si todos los objetos detectados, que no giran en torno a una estrella, son enanas marrones, o también hay planetas que fueron expulsados de sus sistemas…

El estudio es M. M. Kao, G. Hallinan, J. Sebastian Pineda et al.; «The Strongest Magnetic Fields on the Coolest Brown Dwarfs». Publicado en la revista The Astrophysical Journal el 31 de julio de 2018. Puede ser consultado en este enlace.

Referencias: Phys