Cuándo observar el cometa Tsuchinshan-ATLAS

El cometa Tsuchinshan-ATLAS visto desde Auckland, Nueva Zelanda. Crédito: AlexL1024/Wikimedia Commons

¿Cuándo podemos observar el cometa Tsuchinshan-ATLAS? A pesar de algunas señales, que apuntaban a que podría estar fragmentándose, lo cierto es que poco a poco se está convirtiendo en un cometa cada vez más espectacular. Las mejores fechas para su observación están por llegar…

Observar el cometa Tsuchinshan-ATLAS no será fácil

El pasado 27 de septiembre, el cometa Tsuchinshan-ATLAS alcanzó su perihelio, el punto más cercano de su órbita alrededor del Sol. Ahora, aunque ya se aleja del Sol, se acerca hacia nuestro planeta, y nos brindará la oportunidad de observarlo. Aunque es importante tener presente que no será fácil. Tsuchinshan-ATLAS fue descubierto el 9 de enero de 2023, desde el Observatorio de la Montaña Púrpura (Tsuchinshan) en China. En un principio, se creyó erróneamente que se trataba de un asteroide. Fue el 22 de febrero, de ese mismo año, cuando se descubrió su naturaleza.

Mapa de posición para observar el cometa Tsuchinshan-ATLAS a lo largo de octubre de 2024. Crédito: Bautsch/Wikimedia Commons

Lo logró el programa de búsqueda ATLAS (por las iniciales de Asteroid Terrestrial-Impact Last Alerty System) en Sudáfrica. La órbita mostraba que el cometa se adentraría en el Sistema Solar interior a finales de 2024. Se acercaría a 58,54 millones de kilómetros del Sol. Aproximadamente la misma distancia media a la que orbita Mercurio. En las últimas semanas, ya hemos comenzado a ver imágenes, principalmente de observadores en el hemisferio sur y cerca de los trópicos. El cometa, en estos momentos, está cada vez más alto en el cielo durante el crepúsculo del amanecer.

La primera ventana de observaciones ha tenido lugar entre el 27 de septiembre y el 1 de octubre. En estas jornadas, el cometa era observable entre 45 minutos y una hora antes de la salida del Sol. Es decir, en un espacio de unos 15 minutos, en los que se encontraba muy cerca del horizonte. Algo que, naturalmente, puede dificultar cualquier observación porque necesitaremos disponer de un horizonte muy despejado. Para hacernos una idea, podemos utilizar nuestro propio puño, estirado a la distancia que permita nuestro brazo…

Cómo medir la distancia al horizonte

Generalmente, el puño cerrado, a lo que permita nuestro brazo, cubrirá unos 10 grados. En estas últimas jornadas, el cometa estaba a unos 5º, por lo que, aproximadamente, deberíamos buscarlo en el tamaño comparable a la mitad de nuestro puño. Sin embargo, estas jornadas no han sido necesariamente las mejores. La extrema cercanía de Tsuchinshan-ATLAS al horizonte provocaba que quedase oculto en el brillo del cielo, haciendo que su brillo fuese todavía más tenue. Además, hay que recordar que los cometas no brillan como las estrellas.

Son objetos difusos y, por tanto, mucho más difíciles de apreciar. Por todo ello, es aconsejable contar con unos prismáticos astronómicos. No se puede garantizar que Tsuchinshan-ATLAS vaya a ser observable a simple vista. Aunque también es cierto que estos objetos son imprevisibles. Cabe la posibilidad de que el cometa, en los próximos días, sea más brillante de lo que se espera, algo que facilitaría su observación. La mejor oportunidad, además, está por llegar. Se espera que sea en octubre cuando se presenten las mejores condiciones.

Poco después del inicio del mes, el cometa ya estará alejándose del Sol y va a reaparecer en el firmamento, en el atardecer, hacia finales de la segunda semana de octubre. Si el cometa libera mucho polvo, su brillo podría aumentar de manera dramática. Si esto sucediese, podría llegar a alcanzar un brillo comparable al de Venus. Hacia el 8 o 9 de octubre, se apunta a que, incluso, podría llegar a ser visible a plena luz del día. Algo que solo sucedería si el Sol se encuentra oculto tras, por ejemplo, un edificio. Aunque no es algo que parezca muy probable.

Habrá tiempo para observarlo, pero seguramente no sea un Gran Cometa

Incluso si no llega a ser visible a plena luz del día, a simple vista, sí podríamos lograr captarlo con la ayuda de prismáticos astronómicos o un telescopio. En cualquier caso, los cometas diurnos son muy poco frecuentes. Suceden, de media, cada dos décadas. La última ocasión en la que sucedió fue con el cometa C/2006 P1 (McNaught) en enero de 2007. Después del 9 de octubre, Tsuchinshan-ATLAS estará cada vez más alto en el cielo. La visibilidad mejorará de una manera muy pronunciada con el paso de las noches.

El cometa Hale-Bopp, en abril de 1997. Crédito: E. Kolmhofer, H. Raab; Johannes-Kepler-Observatory, Linz, Austria

El 12 de octubre, se producirá la máxima aproximación a la Tierra. Para ese entonces, podría brillar con una magnitud cero. Lo podremos ver a unos 5º sobre el horizonte, una hora después de la puesta de Sol. En las noches posteriores, podría desarrollar una espectacular cola de polvo, que facilitaría la observación. Después, ya se estará alejando de nuestro planeta, y del Sol, rápidamente, y eso hará que su brillo caiga progresivamente. Dos semanas después, el 26 de octubre, el cometa será mucho más tenue, pero estará a 30º sobre el horizonte en el atardecer.

Con la ayuda de prismáticos o un telescopio, podremos seguir observándolo durante un mes más. Ya no será tan espectacular, pero seguirá dejándonos imágenes espectaculares. Así que, aunque ya ha habido algunas oportunidades para ver el cometa Tsuchinshan-ATLAS, lo cierto es que lo mejor está por llegar. Si bien es cierto que no hay muchas esperanzas en que llegue a ser un Gran Cometa. Es el nombre que se da a cometas brillantes y fáciles de observar a simple vista, como sucediera, por ejemplo, con el cometa Hale-Bopp a finales de los años 90.

Referencias: Space

Alex Riveiro: Divulgador científico. Autor de "Hacia las estrellas: una breve guía del universo", "Más allá de las estrellas: ¿estamos solos en el universo?" y la saga de ciencia ficción "Ecos de un futuro distante". Colaborador en eltiempo.es y Otros Mundos. También en Twitter, YouTube, Twitch e iVoox.
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