El lanzamiento de Europa Clipper ha sido todo un éxito. La nave ha despegado a bordo de un cohete Falcon Heavy de la compañía SpaceX. Ahora comienza un largo viaje con destino a Europa, el intrigante satélite de Júpiter. Su ambiciosa misión es ayudar a entender cómo es este satélite que podría albergar vida bajo su superficie congelada…
El lanzamiento de Europa Clipper ha transcurrido sin sobresaltos
A las 18:06 de la tarde en horario peninsular español, un cohete Falcon Heavy despegaba desde el Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral. El despegue se ha producido desde la plataforma 39A. Uno de los aspectos más interesantes de esta misión es que no se ha recuperado ninguno de los tres componentes del cohete Falcon Heavy. En esta ocasión era necesario utilizar la potencia de todos sus motores para poder alcanzar la trayectoria necesaria para que Europa Clipper llegue a su destino. El lanzamiento en sí fue diferente a otros que hemos observado.
Tres minutos después del despegue, los dos cohetes auxiliares se despegaban del cohete central. La fase central fue responsable de seguir proporcionando empuje durante otro minuto. Cuatro minutos después del lanzamiento se produjo la separación de la fase central. Ninguna de las tres fases ha sido recuperada por SpaceX, como ya se había explicado antes del lanzamiento. Algo que resulta novedoso porque en anteriores lanzamientos de Falcon Heavy, si bien no se había recuperado la fase central sí se habían recuperado las fases auxiliares.
58 minutos después del despegue, Europa Clipper finalmente se separaba de la segunda fase. Era uno de los momentos más esperados del lanzamiento. El cohete ha puesto a la nave en una trayectoria que le permitirá, dentro de unos años, alcanzar su destino en el entorno de Júpiter. Minutos después de la separación, el equipo de la misión conseguía establecer contacto con la sonda. Ese primer contacto ha permitido comprobar que los sistemas de la nave se encuentran en buen estado, salvo por una pequeña anomalía que no ha afectado al funcionamiento de la sonda.
Todavía quedan momentos críticos
Concretamente, el equipo había visto una pequeña anomalía en el sistema de propulsión. Pero instantes después explicaban que no era algo que afectase al rendimiento de la nave, que estaba comportándose como se esperaba. Ahora, el siguiente gran paso en Europa Clipper es el despliegue de sus paneles solares, que tendrá lugar seis horas después del lanzamiento. Todavía no se había producido en el momento en el que se escribe este artículo. Será un momento crítico porque Europa Clipper dependerá de esos paneles solares para poder llevar a cabo su misión.
El lanzamiento se ha retrasado 4 días respecto a la fecha original del 10 de octubre. Algo necesario por el impacto del huracán Milton que afectó a las costas de Florida en la jornada del 9 de octubre. Tanto es así que la NASA tuvo que cerrar el centro espacial Kennedy. Como parte de las medidas de prevención, Europa Clipper fue almacenada en un hangar de SpaceX. Aunque este es el décimo primer lanzamiento de un cohete Falcon Heavy, es solo la segunda vez que se utiliza para una misión interplanetaria. Los dos cohetes auxiliares ya se han utilizado en la misión de la sonda Psyche.
Es la nave más grande y pesada que haya construido la NASA hasta la fecha. En el momento del lanzamiento pesaba 6000 kg. Con sus paneles extendidos medirá unos 30 metros de largo. Es decir, más que un campo de baloncesto. Ese enorme tamaño de los paneles solares se explica porque en la órbita de Júpiter la cantidad de energía que se puede recoger del Sol es muy inferior a la que podemos obtener con paneles solares desde el entorno de la Tierra. Ahora comienza un largo viaje hasta que en 2030 la sonda alcance su destino, y tendrá mucho trabajo por delante.
Un viaje apasionante
Si todo sale bien, Europa Clipper entrará en órbita de Júpiter en abril de ese año. Una vez allí, encenderá sus motores durante entre seis y ocho horas para poder entrar en la órbita del planeta. Gastará entre el 50 y el 60% de los más de 2700 kg de combustible que lleva a bordo. Esto hará que entre en una órbita elíptica alrededor del gigante joviano. Después, una serie de maniobras modificará su trayectoria para que pueda estudiar Europa de cerca a lo largo de 45 sobrevuelos. Es decir, a pesar de que va a estudiar Europa, la misión estará en órbita alrededor de Júpiter.
El motivo se debe a que una órbita alrededor de Europa hubiera sido demasiado peligrosa. La cantidad de radiación que hay en su entorno es demasiado elevada para la nave. El primer sobrevuelo de Europa está previsto para primavera de 2031. Se utilizará para corregir el rumbo de la sonda si fuese necesario, como preparación para el comienzo de la campaña científica de Europa Clipper. A partir de mayo de 2031 comenzará una serie de sobrevuelos que ayudarán a entender cómo es el hemisferio que apunta en dirección opuesta a Júpiter.
Llegará a acercarse a tan solo 25 km de la superficie. 2 años después, en mayo de 2033, comenzará la segunda parte de la campaña científica, esta vez centrándose en el hemisferio que apunta al planeta. La misión está prevista que termine en septiembre de 2034. El objetivo es que la nave se estrelle contra la superficie de Ganimedes. Algo que se ha elegido porque no se considera que Ganímedes sea un lugar especialmente hospitalario para la vida. El equipo de la misión quiere de esta manera evitar que Europa pueda verse contaminada por posibles microbios terrestres.
Referencias: Space
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