La FAA (Administración Federal de Aviación de EE. UU.) ha comenzado su análisis del impacto que tendrán los lanzamientos de Starship desde Cabo Cañaveral. Es el primer paso para que la compañía de Elon Musk pueda lanzar su nuevo cohete desde las instalaciones de la NASA…
El análisis del impacto de lanzamientos de Starship será esencial
Los planes de SpaceX de construir un complejo de lanzamiento de Starship, en el Centro Espacial Kennedy, están camino de convertirse en realidad. La FAA ha anunciado que el análisis del impacto de los lanzamientos de Starship desde el Complejo de lanzamiento 39-A, ya está en marcha. SpaceX ya había comenzado la construcción de una torre de lanzamiento de Starship. Es adyacente a la plataforma que utilizan en sus lanzamientos de Falcon 9 y Falcon Heavy. Sin embargo, el trabajo más importante en esa torre se detuvo a finales de 2022.
En aquel momento, SpaceX cambió su enfoque para desarrollar Starship y Super Heavy desde su instalación de pruebas en Texas. Desde allí ha llevado a cabo tres vuelos con diferentes grados de éxito. En su último lanzamiento, en marzo, Starship logró separarse correctamente de la primera fase. Alcanzó la órbita de la Tierra y, finalmente, se desintegró sobre el océano Índico durante la reentrada. La primera fase, Super Heavy, por su parte, se estrelló en el Golfo de México (tal y como se había planeado) tras la separación.
Los dos intentos de lanzamiento anterior habían terminado de manera explosiva. SpaceX, en estos momentos, se está preparando para realizar su cuarto vuelo de prueba. La NASA está alquilando el complejo LC 39-A a SpaceX. En 2019 ya completó un análisis menos riguroso, pero nunca llegó a enviarse a la FAA para solicitar una licencia de lanzamiento. Los cambios en el diseño del cohete, desde entonces, y los planes de lanzamiento de SpaceX, han provocado que NASA solicite un análisis mucho más riguroso. El proceso, se espera, durará unos 18 meses.
Un ritmo de lanzamientos muy alto
La propuesta de SpaceX, explica la FAA, incluye la construcción de la infraestructura necesaria para sus planes. Permitirá realizar 44 lanzamientos, por año, desde el Complejo de Lanzamiento 39-A. Tanto Super Heavy como Starship aterrizarán en el mismo lugar o, si es necesario, en una plataforma marina. La cifra de 44 lanzamientos anuales supone un aumento considerable respecto a lo que se planteó en 2019, que era 24. Ese plan también proponía realizar aterrizajes en la Zona 1 de aterrizaje en Cabo Cañaveral. Algo similar a lo que hacen la primera fase de los cohetes Falcon 9 al volver a tierra.
El nuevo plan propone que Super Heavy vuelva al lugar de lanzamiento. De momento, el conjunto ensamblado despega desde una torre de lanzamiento en Starbase, en Texas. A esa torre integrada, Elon Musk la denomina «Mechazilla». Está diseñada para que, un día, pueda capturar la fase de Super Heavy en su regreso, con la ayuda de dos brazos metálicos móviles. Si bien esta parte todavía no se ha demostrado. Tras el análisis, habrá reuniones públicas en persona, que tendrán lugar el próximo 12 y 13 de junio. Así como una reunión virtual el 17 de junio.
SpaceX preparará el análisis bajo la supervisión de la FAA y su completado no garantiza que se obtenga una licencia de lanzamiento. En la propuesta original se planteaba la construcción de diferentes estructuras. Una montura de lanzamiento, almacén de metano líquido, carretera de transporte, sistema de agua para amortiguar el despegue, zona de aterrizaje… La NASA determinó, en ese año, que no había un impacto significativo. El impacto en el medioambiente no sería significativo. Sin embargo, el panorama es diferente ahora.
Un concepto diferente pide un nuevo análisis
Desde 2019, el concepto de funcionamiento de Starship y Super Heavy ha cambiado mucho. A principios de este año, la Fuerza Aérea también anunciaba que comenzaba su propio análisis para disponer de una posible instalación para Starship. Utilizarían el complejo de lanzamiento 37. Ese lugar ha albergado lanzamientos de United Launch Alliance durante años, pero el alquiler terminó con la última misión del cohete Delta IV Heavy en abril. También se está considerando un segundo complejo de lanzamiento que todavía no está desarrollado.
El Departamento de Defensa está interesado en la capacidad de Starship para apoyar su misión y quería su propia plataforma de lanzamiento. Algo similar a como SpaceX mantiene los lanzamientos de Falcon 9 desde el Complejo de lanzamiento 40 en Cabo Cañaveral. El cohete tiene una capacidad de transporte de hasta 100 pasajeros o 5000 toneladas de cargamento. Es el triple de la capacidad que tiene Falcon Heavy. Su capacidad de poder volar de un punto a otro de la Tierra, además, también resulta muy atractivo para el Departamento de Defensa de EE. UU.
A fin de cuentas, abre la posibilidad de poder desplegar cargamento, o tropas, rápidamente, en otros lugares del planeta. La NASA, por su parte, cuenta con una versión modificada de Starship, que se utilizará en la misión Artemisa III, para enviar seres humanos desde la órbita de la Luna a la superficie del satélite. La nueva nave de SpaceX está llamada a ser gran protagonista de los próximos años y décadas. Veremos cuánto tarda la FAA en terminar su análisis. Pero, en cualquier caso, Starship todavía sigue en desarrollo y sigue sin entrar en funcionamiento a nivel comercial.
Referencias: Phys
Deja un comentario