En Astrobitácora 1×20 hablamos de las estrellas «ricitos de oro». Astros que podrían tener las mejores condiciones para permitir que la vida se desarrolle a su alrededor. Además, en YouTube, hablamos de la radiación de fondo de microondas y la Gran Mancha Fría…

Astrobitácora 1×20: Las intrigante estrellas «ricitos de oro»

La búsqueda de vida en otros lugares de la Vía Láctea depende, en gran parte, de nuestra capacidad para detectar identificar planetas que puedan reunir las condiciones apropiadas para ser habitables. El primer paso es, por tanto, descubrir qué estrellas son las que más posibilidades tienen. Es evidente, siguiendo ese razonamiento, que las enanas amarillas cumplen los requisitos necesarios. A fin de cuentas, es el tipo de estrella del Sol, y tiene un planeta habitado a su alrededor. Por otro lado, también tenemos las enanas rojas. Estrellas mucho más pequeñas.

Astrobitácora 1x20: Las estrellas "ricitos de oro"
Concepto artístico que muestra una estrella iluminando la atmósfera de un exoplaneta. Crédito: NASA Goddard Space Flight Center

Estos astros parecen muy interesantes por tratarse de los más abundantes del cosmos. En nuestra galaxia, suponen alrededor del 70 % de todas las estrellas que la componen. Por otro lado, tienen la ventaja añadida de vivir billones de años. Sin ir más lejos, Próxima Centauri, la estrella más cercana al Sistema Solar, vivirá unos 4 billones de años. Pero, por otro lado, este tipo de estrellas destaca por ser extremadamente violentas. Emiten una gran cantidad de radiación, en el espectro de rayos X y ultravioleta, que pueden hacer que sus planetas sean inhóspitos.

La mayor parte de enanas rojas parecen ser muy activas. Si bien es cierto que un puñado de ellas parecen emitir muy pocas llamaradas y menos radiación. Entre ambos tipos de estrellas, finalmente, nos encontramos con las enanas naranjas. Son estrellas más masivas que las enanas rojas, pero menos que el Sol, y más longevas que las enanas amarillas, con vidas que oscilan entre los 15 000 y los 45 000 millones de años. Mucho tiempo para que aparezca la vida… Sea como fuere, puede escuchar el podcast de esta semana en iVoox, iTunes y Spotify:

Astrobitácora 1×20 – Las intrigantes estrellas "ricitos de oro"

YouTube: La radiación de fondo de microondas y la Gran Mancha Fría

Allá donde miremos, en el universo, podemos encontrar un tenue brillo que está presente en todas las direcciones. No es visible a simple vista. Hace falta observarlo en el espectro de microondas, mucho más allá de la luz visible, pero su presencia es una pista muy interesante. Es un recuerdo de la infancia del cosmos. Se trata de la primera luz, que fue emitida tras el Big Bang, cuando el universo tenía unos 378 000 años. Se produjo en un momento en el que el universo era un lugar muy diferente al que conocemos en la actualidad.

Esta imagen de la radiación de fondo de microondas muestra el lugar de la Gran Mancha Fría. Crédito: ESA y Durham University

Era mucho más cálido y brillante, con una temperatura similar a la de la superficie de una estrella. Es, por tanto, un fósil de una época muy lejana; de hace 13 800 millones de años. Pero lo más llamativo es que, por un lado, su descubrimiento fue accidental, en la década de los 60, gracias a los astrónomos Arno Penzias y Robert Wilson. Por otro lado, al analizar el conjunto de la radiación de fondo de microondas, hay una región que resulta de lo más llamativa. Es conocida como la Gran Mancha Fría, por ser una zona con una temperatura inferior al resto.

Su presencia es toda una incógnita. No está claro por qué está ahí cuando, en realidad, no debería. Algo que ha dado pie a que, con el paso del tiempo, se hayan planteado diferentes posibilidades para explicarla. Algunas son tan sencillas como que, simplemente, es consecuencia del mero azar. Otras, sin embargo, proponen que podría ser una evidencia de que nuestro universo no es el único. Sea como fuere, esto, y mucha más información sobre la radiación de fondo de microondas, y la Gran Mancha Fría, te espera en YouTube o, también, al principio de este artículo.