Una de las preguntas más repetidas en la astronomía moderna es si hay vida en Marte. Llevamos más de 40 años dándole vueltas a la pregunta de marras, pero todavía no hemos conseguido dar con la respuesta…

Puede ser más probable de lo que creíamos

Imagen de Marte. Crédito: NASA/JPL-Caltech

Imagen de Marte.
Crédito: NASA/JPL-Caltech

En un nuevo estudio, publicado en la revista Astrobiology, se repasan las cuatro últimas décadas de trabajos sobre el planeta rojo, y plantea que la posibilidad de que exista vida microbiana en Marte podría ser mucho más alta de lo que todos creemos. Es una conclusión interesante, tanto por los investigadores que la han publicado como por lo que propone. Si hubiese vida allí, por simple que sea, nuestra concepción sobre el universo cambiaría enormemente.

Para llegar a este punto, la investigación se ha basado en los experimentos Labeled Release que realizaron las sondas Viking a finales de los años 70. Fueron concebidos para buscar las firmas metabólicas, es decir, los productos químicos que son fabricados por organismos vivos. Gracias a ellas encontramos algunos compuestos químicos interesantes, pero los autores del informe en aquel entonces, en 1976, Gilbert Levin y Patricia Ann Straat, los consideraron inconclusos.

40 años después…

La nave Viking 1, que se posó en Marte. Crédito: Mark Pelligrino/Wikipedia

La nave Viking 1, que se posó en Marte hace 4 décadas.
Crédito: Mark Pelligrino/Wikipedia

Ahora, estos dos mismos investigadores han trabajado en el nuevo estudio, que ha vuelto a repasar los datos recopilados por las Viking, combinándolos con los resultados recientes de otras misiones que analizaron agua, metano y compuestos orgánicos. Así llegaron a la conclusión de que las explicaciones no biológicas para los datos recabados por las sondas Viking no son satisfactorios y que, por tanto, la hipótesis de que son de origen biológico sigue siendo una posibilidad fuerte.

En los experimentos de Labeled Release, se inocularon diversas muestras del suelo marciano con una gota de una solución de nutrientes diluidos que contenía un isótopo radioactivo de carbono. Después, se analizó el aire encima de las muestras y los investigadores detectaron la presencia de ese isótopo en dióxido de carbono procedente de las muestras. Sin embargo, cuando repitieron ese mismo experimento una semana después, no se encontraron esa misma firma (dióxido de carbono con el isótopo), lo que sería una indicación de que la reacción química no dependía de un organismo vivo.

Ahora, la hipótesis alternativa sugiere que existe un agente oxidante, que convirtió esos compuestos en dióxido de carbono. Concretamente, un compuesto, conocido como dióxido de titanio modificado por peróxido, produce unos resultados muy similares a los que se observaron en las sondas Viking.

Entonces… ¿qué?

Europa, satélite de Júpiter. Crédito: NASA / Jet Propulsion Lab-Caltech / SETI Institute

Europa, satélite de Júpiter.
Crédito: NASA / Jet Propulsion Lab-Caltech / SETI Institute

Así que, aunque esto no quiere decir que los resultados que detectaron las sondas Viking en los experimentos Labeled Release sean una evidencia muy fuerte de que podría haber vida microbiana en marte, el estudio demuestra que es una posibilidad que no podemos ignorar. Es más, saber si realmente hay vida microbiana, o no, tendrá un impacto muy importante en las misiones tripuladas que se quieren enviar hasta allí.

Habrá que prestar atención a las noticias que puedan publicarse en un futuro próximo. Las posibilidades, de haber vida microbiana en Marte, podrían ser infinitas. Porque, si allí la hubiese, ¿puede haberla también en lugares como Europa o Encélado?

El estudio es The Case for Extant Life on Mars and Its Possible Detection by the Viking Labeled Release Experiment y puede ser consultado en Astrobiology.

Referencias: IFLScience, Astrobiology