Hace casi una semana, hablábamos de una noticia que puede resultar intrigante porque no conseguimos explicarnos qué pasa en una estrella que ha sido observada en los últimos años (puedes leerla aquí). Ahora, la noticia viene desde la misma NASA, y también puede dar mucho que hablar. Es posible, según un estudio teórico, que la mayoría de planetas como la Tierra todavía no se hayan formado…

Sólo un 8% han aparecido por ahora

Concepto artístico de innumerables planetas como la Tierra, que se formaran en los próximos cientos de miles de millones de años.  Crédito: NASA, ESA, y G. Bacon (STScI)

Concepto artístico de innumerables planetas como la Tierra, que se formaran en los próximos cientos de miles de millones de años.
Crédito: NASA, ESA, y G. Bacon (STScI)

Si este estudio está en lo cierto, estaríamos hablando de que, cuando nació nuestro Sistema Solar (hace unos 4.600 millones de años), sólo se habrían formado alrededor de un 8% de los planetas que podrían ser potencialmente habitables que existirán en el universo. Es decir, estamos hablando de que un 92% de los planetas potencialmente habitables (ojo, potencialmente habitables no quiere decir que la vida vaya a aparecer en ellos) todavía no se han formado, y que muchos no se habrán formado incluso después de que el Sol haya terminado su secuencia principal (en unos 6.000 millones de años).

Con la ayuda del venerable telescopio Hubble, los astrónomos han sido capaces de observar la historia de formación de estrellas en las galaxias a lo largo de la existencia del universo. Esos datos nos muestran que el universo creaba estrellas a un ritmo muy elevado hace 10.000 millones de años, pero que la cantidad de hidrógeno y helio utilizada era muy baja. Hoy en día, la formación de estrellas sucede aun ritmo mucho más lento que en aquel entonces, pero queda tanto gas disponible, que seguirán formándose estrellas y planetas durante muchísimo tiempo.

Sabemos, por los datos que nos ha dado Kepler, que los planetas del tamaño de la Tierra, en la zona habitable, están por toda la galaxia. Los científicos calculan que, a día de hoy, debería haber mil millones de planetas del tamaño de la Tierra en la galaxia, y que muchos de ellos deberían ser rocosos. Cuando añadimos los otros 100.000 millones de galaxias del universo observable, la cantidad de planetas como le nuestro se dispara.

Una civilización alienígena. Fuente: Wallpaperup.com

Una civilización alienígena.
Fuente: Wallpaperup.com

Según los investigadores, las futuras Tierras aparecerán, probablemente, en el interior de gigantes cúmulos galácticos, y también en galaxias enanas, que todavía tienen que utilizar la mayor parte del gas del que disponen para el nacimiento de estrellas y sistemas planetarios. En comparación, la Vía Láctea ha utilizado mucho más de ese gas, que tenía disponible originalmente, para formar estrellas en el futuro, pero seguirá formando estrellas y planetas, al menos durante algún tiempo (al igual que muchas de las galaxias que podemos observar hoy día).

Suponiendo que todo este estudio sea correcto, quiere decir que nuestra civilización tiene una ventaja muy importante: gracias a la ayuda de nuestros telescopios, podemos recorrer los pasos hasta el big bang y ver la evolución de las galaxias. Esa evidencia de la evolución cósmica se perderá en, más o menos, un billón de años, cuando la expansión del universo hará que no queden trazos que permitan desenmarañar el camino recorrido. Si es así, las civilizaciones que aparezcan después de ese momento no tendrán muchas formas de saber cómo se formó el universo ni cómo evolucionó.

Qué implicaciones tiene esto

Quizá haya vida extraterrestre con una forma como la de esta recreación artística...

Quizá haya vida extraterrestre con una forma como la de esta recreación artística… (en el futuro).

La implicación más sencilla (y hasta cierto punto, quizá la más desesperante), es que estamos entre las primeras civilizaciones que existen en el universo. Si partimos de la base de que un 92% de planetas como el nuestro todavía no han aparecido, también podemos deducir que hay un 92% de posibilidades de que no seamos la única civilización que tendrá el universo. Eso sin entrar en consideraciones como la ecuación de Drake, de la que también han hablado los investigadores en su publicación.

Si lo recuerdas (si no, es buena idea que leas el artículo que he enlazado anteriormente), la ecuación de Drake venía a sugerir que hay entre una y 10.000 civilizaciones en la Vía Láctea, y que podría haber hasta 1.000 billones (con b) en el universo. Los investigadores dicen que es muy improbable que la respuesta sea el límite inferior. Si nuestra civilización fuese la única, sería muy poco probable que nuestro planeta se hubiese formado en una etapa tan temprana de la vida del Universo. Además, incluso si sólo hubiese dos civilizaciones en la Vía Láctea, por extrapolación, podríamos deducir que ahora mismo existen 10.000 millones de civilizaciones en el universo observable.

Es decir, la mayor parte de los planetas como la Tierra se formarán en un futuro lejano (dentro de 100.000 millones de años a un billón de años), y sus civilizaciones puede que nunca lleguen a descubrir cómo comenzó el universo…

También responde a la paradoja de Fermi

Recreación de un atardecer en el exoplaneta Gliese 667Cc. La estrella más cercana es la enana roja Gliese 667 C, en la derecha aparecen Gliese 667 A y Gliese 667 B, las tres forman parte de un sistema solar triple.

Recreación de un atardecer en el exoplaneta Gliese 667Cc. La estrella más cercana es la enana roja Gliese 667 C, en la derecha aparecen Gliese 667 A y Gliese 667 B, las tres forman parte de un sistema solar triple.

La famosa paradoja de Fermi también podría tener una respuesta elegante gracias a este estudio, porque, simplemente, la ausencia de civilizaciones extraterrestres no se debería a que la vida en el universo sea rara, si no a que hemos llegado demasiado pronto, y por tanto estamos entre las primeras civilizaciones que existirán. También nos permite afrontar la teoría del Gran Filtro desde otro ángulo. Esa teoría viene a decir, básicamente, que quizá no hemos encontrado civilizaciones extraterrestres avanzadas porque, en algún momento de la existencia de una civilización, algo hace que desaparezcan, y que o bien podía estar en nuestro pasado (nosotros sobrevivimos suficiente tiempo mientras que otras civilizaciones fueron extinguidas por algún evento castatrófico, como el impacto de un cometa), o bien en nuestro futuro.

Bajo esta perspectiva el planteamiento cambia. La respuesta quizá es que, sencillamente, nuestro planeta está entre los primeros planetas aptos para que la vida pueda desarrollarse, y que por tanto, no hay un Gran Filtro aparente (por supuesto eso no quiere decir que no vaya a haber civilizaciones que desaparezcan mucho antes de poder llegar, siquiera, a comprender lo que es el espacio o el universo).

Sigue sin responder a muchas de las grandes preguntas

Esta especie de criaturas flotantes era una de las formas de vida que Carl Sagan proponía que pudieran existir en la atmósfera de planetas masivos como Júpiter

Esta especie de criaturas flotantes era una de las formas de vida que Carl Sagan proponía que pudieran existir en la atmósfera de planetas masivos como Júpiter

Pero aunque este estudio teórico esté en lo cierto, seguimos sin tener respuesta a muchas de las grandes preguntas. Es decir, el 8% de planetas como el nuestro ya existen, y eso son muchos miles de millones de planetas, así que no es descartable que haya otras civilizaciones inteligentes (podría haber hasta 10.000 millones en todo el Universo), por lo que ni mucho menos quiere decir que tengamos que abandonar la búsqueda de vida en otros lugares del Universo.

Del mismo modo, seguimos sin saber cómo apareció la vida en nuestro planeta, ni cómo puede aparecer en otros, así que los científicos seguirán devanándose los sesos para intentar descubrir qué es lo que hace que las moléculas orgánicas pasen de ser componentes inertes a convertirse en complejos seres multicelulares y, a grandes rasgos, todo seguirá como hasta ahora. Es decir, es una noticia (y un estudio) muy interesantes, pero no afectan en demasía a la gran mayoría de incógnitas planteadas en la actualidad.

Por lo menos, sí que nos permite saber que, quizá, nuestra dificultad para encontrar planetas como la Tierra no es sólo porque nuestras herramientas no sean las más apropiadas, si no también porque, sencillamente, la gran mayoría de ellos ni siquiera se han formado todavía…

Referencias: NASA