Quizá te hayas preguntado alguna vez lo siguiente: si no tenemos la posibilidad de tomar una imagen desde el exterior de nuestra galaxia, ¿cómo podemos saber que es una galaxia en forma de espiral? La respuesta es razonablemente sencilla. Es más, hasta puedes comprobarlo por tu propia cuenta en un cielo nocturno que no esté inundado por contaminación lumínica…

Sabemos que tiene aspecto de disco

La banda anaranjada que recorre el cielo en esta imagen es la Vía Láctea

La banda anaranjada que recorre el cielo en esta imagen es la Vía Láctea

En concreto, para que te hagas una idea aproximada a escala, el aspecto de la Vía Lactea vendría a ser el de una pila de 4 CDs apilados. Mientras la galaxia tiene un diámetro de 100.000 años luz, su grosor ronda los 1.000. Si miras al cielo en una zona con poca contaminación lumínica, es muy probable que veas una especie de banda luminosa que recorre parte del firmamento. Esta banda está formada de estrellas que están mucho más juntas (y en mayor densidad) que en el resto del cielo. Son parte de nuestro vecindario cósmico. Como esta banda de luz estelar no tiene una forma irregular, podemos deducir que la Vía Láctea es más bien una estructura plana.

En una noche oscura, hacia la medianoche (y en la dirección de la constelación de Sagitario), es posible que veas una especie de bulto de estrellas aun más juntas en la banda galáctica. Es el centro de nuestra galaxia, y esa forma esferoidal es común a todas las galaxias en forma de espiral que hemos observado. La galaxia que, al menos en apariencia, parece ser más similar a la nuestra se llama NGC 6744. Está a 30 millones de años luz de distancia, y es considerada por muchos astrónomos como la galaxia gemela de la Vía Láctea.

NGC6744

La galaxia NGC 6744

Hay otros indicios para determinar dónde estamos

Pero supongamos, por un momento, que no sabemos que la forma esferoidal en el centro de las galaxias es común a todas las galaxias en forma de espiral, y que simplemente sabemos que estamos en una galaxia con forma de disco bastante plano con una protuberancia en el centro. ¿Cómo podemos determinar la existencia de los brazos en espiral?

¿Eres capaz de ver la galaxia de Andrómeda?

¿Eres capaz de ver la galaxia de Andrómeda?

Basta la ayuda de un telescopio, de un tamaño medianamente decente (si tienes uno, lo más probable es que sea suficiente), para poder observar las formas de otras galaxias. Algunas son espirales, otras son elípticas, y otras no parecen tener una forma muy definida. Lo importante en nuestro caso, es que todas las galaxias que son planas y tienen un bulto en el centro son espirales. Otro buen ejemplo es la galaxia de Andrómeda (¿eres capaz de verla en esta foto?, una pista, esta bastante cerca de la banda central de la Vía Láctea). Además de eso, todas las galaxias en espiral tienen polvo, algo que no es común en la mayoría de galaxias con otras formas.

¿Cómo sabemos en qué lugar de la Vía Láctea se encuentra nuestro Sistema Solar?

Por desgracia, para este último punto no hay un método simple que nos permita calcular por nosotros mismos en qué lugar de la Vía Láctea se encuentra nuestra estrella. Es más, durante muchos siglos se creyó que nos encontrábamos bastante cerca del centro. No sería hasta principios del siglo 20 cuando se logró determinar con bastante exactitud nuestra posición en la galaxia, gracias a Harlow Shapley, que utilizó una clase de estrellas variables conocidas como las estrellas variables Cefeidas para medir la distancia a varios cúmulos globulares (grupos compactos de estrellas). Descubrió que estos cúmulos formaban una nube a mucha distancia del Sol, determinando que, por tanto, debíamos estar bastante alejados del centro.

Recreación de la galaxia enana de Sagitario siendo absorbida por la Vía Láctea. El punto amarillo es la posición de nuestro Sol

Recreación de la galaxia enana de Sagitario siendo absorbida por la Vía Láctea. El punto amarillo es la posición de nuestro Sol

Con el avance de la astronomía y todas las herramientas que tenemos hoy en día, disponemos de muchas más herramientas para determinar nuestra posición con exactitud. Las observaciones de radio nos permiten ver cómo se mueve (y rota alrededor del centro) el gas de la galaxia. Pero no nos quedamos ahí, las observaciones en infrarrojo también nos muestran que, de hecho, nuestra Vía Láctea está absorbiendo a una pequeña galaxia llamada galaxia enana elíptica de Sagitario en el otro extremo del disco, y podemos ver estrellas moviéndose alrededor del agujero negro en el centro de la galaxia. Estas estrellas nos permiten medir la distancia al centro con mucha facilidad. Por ello, sabemos que nuestro Sol está a unos 26.000 años luz del centro de la galaxia, en una zona de lo más tranquila… (al menos por ahora).